PACO. UN HOMBRE FUERA DE SERIE
PACO. UN HOMBRE FUERA DE SERIE Mi padre era llamado en el ámbito familiar por su segundo nombre: Jesús; Jesús Coronado entre sus conocidos cercanos. Cariñosamente, en el The First National City Bank, los compañeros de trabajo lo llamaban “Paco” Coronado. Francisco de Jesús, de Sabanalarga (Atlántico), se vino a Barranquilla, joven aun, más o menos 20 años, con el fin de prestar el servicio militar. Contaba que había asistido a una escuelita del pueblo durante escasos seis meses, casi analfabeto. Lo poco que sabía de lectura y escritura aprendió con su mamá Cristina Tesillo, la más ilustrada de la familia y, por lo mismo, con mayor influencia ostentaba la autoridad en el seno de aquel modesto hogar. Influjo maternal signado por un profundo sentido religioso de la existencia, respeto y obediencia a los mayores, lealtad a toda prueba a la heredad familiar y principios políticos de la más pura entraña conservadora. Con el casete en blanco, la rigurosa y disciplinada escuela castren