REMINISCENCIA BEISBOLERA
REMINISCENCIA BEISBOLERA MONUMENTO A TEDD WILLIAMS. FEN WAY PARK. BOSTON, USA Abrigaba la esperanza de celebrar este año, como en mi niñez lejana, el tradicional clásico entre Yankees de New York, liga americana, y Dodgers de los Ángeles, liga nacional. Rememorar los largos batazos de Mikey Mantle y Hank Aaron o los duelos serpentineros entre Whitey Ford (Yankees) y Sandy Koufax (Dodgers), por ejemplo. La afición al béisbol me la inculcó mi padre a principios de la década de los 50. Lo acompañaba a los partidos que se celebraban en el Estadio Tomas Arrieta, correspondientes al campeonato profesional que, en aquellos tiempos, se celebraba con participación de peloteros provenientes de EE.UU. y países de la cuenca del caribe. Eran cuatro los equipos en competencia, por Barranquilla: Billard y Filta; en representación de Cartagena: Indios y Torices. En 1.956 Filta paso a llamarse Vanytor y Torices tomó el nombre de Kola Román. Esta fue, época gloriosa, pionera, del béisb