AÑO DORADO. UN SUEÑO CUMPLIDO.
AÑO DORADO. UN SUEÑO CUMPLIDO Patio del Viejo Hospital Santa Clara. Pintura al oleo del artista cartagenero Edgardo Bello Si para Andrés Calamaro, autor de “Volver”, viejo e inolvidable tango que inmortalizara el gran Carlos Gardel, “veinte años no son nada” ¿Qué podríamos decir, entonces, de cincuenta? ¿Qué cincuenta años no son nada? La pregunta me la he formulado, algo perplejo, pensando sobre la trascendencia que tiene en nuestras vidas, colmar con orgullo rebosante, Bodas de Oro de una altiva trayectoria médica. Es posible mi respuesta tenga cercana coincidencia con la que ustedes, apreciados compañeros, a lo mejor, tengan en mente o, también, se hallan hecho. ¿Basado en qué? En el convencimiento que tengo de portar idéntico talante clínico, similares sentimientos solidarios y acendrado espíritu hipocrático en nuestro aquilatado ser médico; no obstante, diferencias obvias de los sujetos racionalmente pensantes que somos. Descendientes afortunados de la