47. DIOS. UN CAMAJÁN BARRANQUILLERO
DIOS. UN CAMAJÁN BARRANQUILLERO Estatua del Sagrado corazón. Parque del mismo nombre. Barranquilla. Lucho Bollo e Yuca es un barranquillero impío que, obstante no creer en nada, cada vez algo bueno le acontecía, contrario al dócil creyente que da “Gracias a Dios”, exclamaba con escepticismo farisaico “gracias a Dios soy ateo". Cuando murió y sorprendido se ve ante la presencia cara e monseñor de Dios le dice aculillao: ‘Oye viejo man… cógela suave ¡tú sabes! Allá en curramba yo lo que hacía era mamarte gallo. Ajá... ¡Me entiendes! El despeluque. Regáñame todo lo que quieras. No me vayas a joder tirándome a la paila mocha. ¡Cuidao con una vaina! Dios, currambero hasta la cacha, infinitamente generoso, lo acoge con un abrazo rompe costillas y le susurra con voz vicarial: “tranquilo loco, por esta vez te la dejo pasar, ¡tú sabes! Es que nojoooda, sabes una vaina ¡Eche! No te has percatado que yo soy blesivini, mejor dicho: inv