43. ÍDOLOS DE BARRO
ÍDOLOS DE BARRO “Ídolos de palo” llama, el profeta Jeremías, a los ídolos en general. Seres o cosas endiosadas por el culto exagerado que se les rinde. “Parecen espantapájaros en un campo sembrado de melones. Ídolos de palo, son necios e insensatos. Sus imágenes son un engaño, no valen nada, son obras ridículas. (Jeremías 10, 5-8.) La denominación de “Ídolos de barro”, se le atribuye al profeta Daniel en la narración donde interpreta el sueño que tuvo Nabucodonosor, rey de Babilonia, constructor de sus jardines colgantes. Había soñado en una gran estatua con cabeza de oro, pecho y brazos de plata, vientre y muslos de cobre, piernas de hierro y pies de barro, que se desintegró por acción de una piedra que rodó de la montaña e impactó contra sus pies. Con su predicción el profeta Daniel quiso dar a entender al todopoderoso rey de Babilonia que su imperio no era eterno ni indestructible. (Daniel, capítulo II, números 31