RECUERDOS DEL ISS
RECUERDOS DEL ISS
Enfermeras de pies: Carmen Pertuz, Nancy Laguna Sentados: Teobaldo Coronado, Instumentadora. |
Niños disfrazados de monocucos, negritas pulloil,
marimondas, cumbiamberas y garabatos bailaban sabrosamente, el mediodía del
sábado 27 de enero, en el amplio salón del kindergarten. En medio de la pista,
ella graciosamente ataviada, con su nieta y yo ensombrerao, con la mía, llevadas
cada una de la mano por los dos, nos hemos tropezado, desprevenidos. La señora pegó un grito: ¡Coro!
¡Coro!
¡Marlene! ¡Marlene
Escalante! le contesté, con algo de perplejidad. Nos dimos apretado abrazo de
40 segundos que perduró una eternidad y un resonante beso en la mejilla me dio,
que todavía, ahí está la marca; no me he bañado, pa que no se borre el inmenso
y rico cariño que sentí. Hablamos breve, entre el estropicio de la gente, el
mapalé y la checumbia que no dejaba de sonar. Desde mi jubilación, hace, ya, 20
años, no nos volvimos a ver.
Este episodio me ha traído reminiscencia grata de
la época maravillosa, inolvidable de mi vida, de nuestras vidas en que hacíamos
parte del equipo quirúrgico del Hospital de los Andes.
He llegado a pensar que, para el barranquillero
no solo la navidad es una temporada de nostalgia, también lo es el carnaval; en
el trasfondo de la gratificante alegría de las dos festividades. En la
idiosincrasia currambera constituyen un solo festejo (pagano – religioso) que,
arranca con la noche de velitas y culmina el miércoles de cuaresma con la
imposición de la ceniza.
El placentero encuentro con la antigua compañera
y querida amiga del ISS ha revivido en mí, la gesta grandiosa que realizamos,
en la Unidad Programática Institucional, UPI, un puñado de trabajadores de la
salud en sus distintos campos de actividad. Marcamos, algo que nos llena de
orgullo, la avanzada de la medicina actual con su tecnología de punta, en
nuestra ciudad.
El trabajo
asistencial se nutría, además, de sincera amistad, acendrado compañerismo, solidaridad
colindante con autentica fraternidad, para desarrollar una eficiente y humana
labor hospitalaria. Un servicio médico de reconocida calidad.
Era tal la compenetración que se daba entre los diferentes
estamentos del ISS que, en un momento crítico de la institución, por alguna
medida que lesionaba nuestros intereses laborales, se produjo la fusión de los
sindicatos representativos de cada agremiación en lo que se llamó el “intersindical del ISS”.
Existía sentido de pertenencia a la institución que,
al experimentarla, nos aglutinaba, sin distingos, como una gran familia: la
familia del ISS. De este modo, fuera de las horas de trabajo, había tiempo y
lugar para el esparcimiento y el jolgorio, para la celebración a través de la
organización sindical, la cooperativa, las asociaciones profesionales y claro
en la residencia acogedora del más parrandero. Sentido de pertenencia que, en
la actualidad se ha perdido, en cuanto los hospitales ya no contratan sus
empleados directamente; se valen de cooperativas, sindicatos o bolsas de
empleo.
El Facebook, en suerte y gracias a Dios, permite,
obstante no nos veamos, la expresión espontanea de nuestros afectos y se
mantengan calurosos lazos de amistad que, como podemos apreciar en la web, se
tornan imperdurables con el curso de los años.
Por lo pronto, pueden irse poniendo de acuerdo: Miriam De Ávila, Víctor Manga y Ruby Alemán…ah
y las jefes Doris, Vicky e Ivonne para el tradicional parrandón del viernes de
carnaval. Listo, estoy, para el consabido concurso de baile.
Recordar es vivir. Los quiero mucho.
Dr. Teo. Barranquilla enero 28 de 1018
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