LUZ Y SOMBRAS


LUZ Y SOMBRAS

Eclipse de sol, agosto 11 de 2018


LUZ Y SOMBRAS
INTRODUCIÓN. Limítrofe estuve de la oscuridad absoluta. Entre Thanatos, la del sueño eterno y su fraterna Hipnos, noche de los durmientes.
Invidente transitorio, experimenté esta inesperada vivencia por severa complicación de salud. Vidente, solo la había reconocido en sombras y tinieblas exteriores. No, tan dentro de mí.
La oscuridad ocurre por la ausencia de luz.  Desde la natural proveniente del astro sol y de la energía, contenida en la materia, que la produce como radiación; hasta la artificial de lámparas y bombillas fluorescentes. 
El blanco y el negro resultan de la formación de colores en el espectro que les da origen a partir de la luz que es lo natural, lo real.
Oscuridad no existe.  Es abstracción que expresa la desaparición de la luz; como el frío indica ausencia de calor y el mal alejamiento del bien.

NEGRO Y BLANCO. La oscuridad, el frío, el mal, la noche, la ignorancia, la guerra se colorean simbólicamente de negro, mientras la luz, el calor, el bien, el día, el conocimiento y la paz se colorean de blanco. Tinte negro que a su vez es sinónimo de la infalible muerte, contrario, al tono blanco que encarna la majestad de la vida.  Expresiones a las que se da significación poética, filosófica, religiosa y artística. La utilización con trascendencia social es, casi siempre perversa, odiosa, por lo discriminatoria.

BIG BAND. Una gigantesca descarga de luz originó, hace catorce mil millones de años, la “explosión cósmica”, big band, que un universo, de estrellas y planetas, pario.

DAR A LUZ. Mediante la acción procreadora de la copula se da inicio a algo más maravilloso que el mismo universo: “dar a luz” la criatura humana, tras 40 semanas de gestación, en la gruta uterina. Fruto del indispensable amor que ilumina la maravillosa gesta fecundadora de vida.  

MATICES DE LA LUZ. Surgen luces de diferentes matices para significar su inspiración bienhechora de la condición humana
Luz de la vida, vencedora de la inexorable muerte, agazapada al acecho, en sus entornos.

Luz de la razón, triunfadora de la siniestra presencia de la bestia, del lobo feroz, del hombre lobo.

Luz de la fe, consoladora, mediante la poderosa gracia divina, de la humana finitud.

Luz de la ciencia liberadora de la ignorancia que al hombre sucumbe en la ignominia.

 Seres de luz, somos, relucientes, contra el opaco tejado de la oscuridad que destruye, aliena, enceguece y oprime la “luz de la conciencia”, que nos hace seres libres.


NO VER NADA. Ciego estuve durante cuatro interminables días. La verdad, no tuve pánico alguno al topar, temporalmente, los espectros de la ceguera. Experimenté, también, la guadaña exterminadora muy cerca; sin incomodarme, resignado estuve, dispuesto a recibir su letal zarpazo.
No ver nada me contactó con la soledad y su hermano preferido el silencio. Ratificar lo insignificante y pasajero que soy. Imaginarme humilde cieguito dando conferencias ante un inmenso auditorio.

JORGE LUIS BORGES. Recordé a Borges, Jorge Luis, cuando conmovido, ante su presencia mítica, lo escuché, estudiante de medicina, 1963, en el paraninfo de la Universidad de Cartagena, pronunciar estas estremecedora, positivas, palabras
«El lento crepúsculo empezó, cuando empecé a ver»;
«Quién puede conocerse más que un ciego»;
«Nadie rebaje a lágrima o reproche / esta declaración de la maestría / de Dios que con magnífica ironía / me dio a la vez los libros y la noche»
«Yo le debo a la sombra algunos dones: le debo el anglosajón, mi escaso conocimiento del islandés, el goce de tantas líneas, de tantos versos, de tantos poemas, y de haber escrito otro libro, titulado con cierta falsedad, con cierta jactancia: Elogio de la Sombra».

NOSTALGIA. No ver nada me llevó a sentir nostalgia de mis lecturas preferidas, a la imposibilidad de volver a degustarlas. Entre otras:  Meditaciones sobre la Vida de Robert Nozic, Lecciones de Ética de Kant, Confesiones de San Agustín, Repensar la Vida y la Muerte de Peter Singer y Genealogía de la Moral de Friedrich Nietzsche.

 LEANDRO DÍAZ. En el retraimiento de una de estas oscuras noches vino a mi mente Hay Festival de Cartagena, 2010. La gala grandiosa en que el ciego y sabio Leandro Diaz, meses antes de morir, puso de pie al público presente que emocionado le rendía sentido homenaje. En mis oídos resonaron, alentadoras, las notas de:

“Si ven que un hombre llega a la Jagua(Bis)
coge, camino y se va pa´ el Plan 
está pendiente que en la sabana
vive una hembra muy popular.
Es elegante todos la admiran
y en su tierra tiene fama.
Cuando Matilde camina
Hasta sonríe la sabana (Bis)”.

Esa triste noche, la última de mi padecimiento, me vino el alma al cuerpo y el milagro esperado de la luz a mis ojos. Terminó el extravío…hasta yo sonreí. Prodigio de la ciencia médica, milagro de mi fe en Dios. De la ciencia médica oftalmológica y sus honrosos representantes los oftalmólogos: Diane Lee,  Dilsher S Dhoot, (retinológo) y  Adeyimika Omolulu ( Family Medicine)  de Family HealtCare Network, Visalia, CA, USA.

PREOCUPACIÓN. No ver nada produjo una callada tristeza en mí. Preocupación de no lograr apreciar la naturaleza y sus encantos.  Sobre todo, en este momento, cuando me plazco en el anaranjado paisaje otoñal del Valle de San Joaquín en California.

MIS NIETOS. Sin embargo, el mayor golpe, por la impotencia visual, lo sufrí en el sentimiento que profeso por mis adorados nietos: no poder complacerme con la espléndida figura angelical de los tres: exótica belleza morena de Antonia, indefinibles ojazos y linda estampa de Lucía y el apuesto hombrecito que Diego con su tupida cabellera exalta.

COLOFÓN. Feliz, inmensamente feliz estoy, de mirar a lo alto y poder, de nuevo, avistar las estrellas. Apoyarme, agradecido, en la lección del maestro de Koenisberg I. Kant: “Dos cosas llenan mi ánimo de creciente admiración y respeto a medida que pienso y profundizo en ellas: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí… las veo ante mí y las enlazo directamente con la conciencia de mi existencia”.
Como nunca puedo hoy ¡Bendito sea Dios! gritar mi consigna preferida:
Sursum corda. Arriba los corazones
Teobaldo Coronado Hurtado


Visalia, California USA. Noviembre 1 de 2018.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

CUARENTA ANOS DEL SEGURO SOCIAL - HOSPITAL DE LOS ANDES

MEDICINA. UNILIBRE BARRANQUILLA Bodas de Oro

ENTREVISTA A DOCTOR LUIS PADILLA DRAGO