¿EN DÓNDE ESTÁ OH CIENCIA TU VICTORIA? Edición No 137



Atenea,diosa de la ciencia, de la sabiduría y de la justicia. 
https://www.mitologia.info/atenea-la-diosa-la-sabiduria/

CONTENIDO
1.   Introducción
2.   Ética de la supervivencia
3.   Una pandemia anunciada
4.   Fragilidad del conocimiento médico
5.   Médicos ante la pandemia
6.   Civilización fallida

INTRODUCIÓN
Estupefactos enfrentamos una pandemia que, a pesar de noticias provenientes de China, desde el año pasado, no esperábamos.  Situación inédita, que ha desbordado la rutina sanitaria de una época que alardea de moderna y civilizada, dados sus logros científicos y tecnológicos; como nunca, en la historia de la humanidad.

Logro destacado de la medicina moderna, sin lugar a duda, el aumento de la expectativa de vida. 8.9 % de la población mundial (2019) [i] son mayores de 65 años, con promedio de edad entre 80 y 85 años en los países desarrollados. En Colombia 76.9. No obstante, la presencia de patologías denominadas, “enfermedades de la civilización o enfermedades del progreso” [ii] dado que surgen producto del desarrollo industrial-urbano. Entre otras Diabetes, obesidad, osteoporosis, cáncer, infarto de miocardio, etc.

Paradójico de esta asonada viral, que tiene en ascuas a la ciencia médica y en jaque a la mayoría de las naciones del planeta es su embestida despiadada, preferencial, precisamente, en personas que han alcanzado la plenitud de la vejez, el privilegio de llegar a la cuarta edad, en gracia a los prodigios mismos de la medicina. Otros grupos etarios están comprometidos en menor escala. Victimas propicias, todas, que fenecen, símbolo acaso, del fracaso insospechado de la modernidad, humillada por un microscópico germen.
Parodiando a Pablo de Tarso podríamos exclamar: “ ¿En dónde está oh ciencia tu victoria? ”. [iii]

ÉTICA DE LA SUPERVIVENCIA
Si observamos bien la mirada, de los prohombres de la investigación médico-científica, ha estado enfocada en la producción de vida (Técnicas de reproducción medicamente asistidas, clonación), manipulación de la vida (Proyecto Genoma Humano, Genómica, Ingeniería genética) y aniquilación de la vida (Aborto y eutanasia) bajo el impulso de revolucionarias doctrinas, liberadoras, supuestamente, de la alienante condición humana y apoyadas en la apología que hacen a la norma constitucional del “libre desarrollo de la personalidad”.

 De otra parte, cuentan con auspicio de multinacionales, al servicio de una medicina neoliberal complaciente de los caprichos capitalistas, de una sociedad de consumo, que ha transmutado el noble fin de la medicina, la salud y la vida, en un negocio.  En negligencia, cómplice, de estrategias protectoras para la necesaria supervivencia, no solo de la vida humana, sino también, de otras formas de vida. Ya, no solo, están en vías de extinción las especies animales, sino la misma supervivencia de la especie humana, tras el panorama pavoroso que se alcanza a vislumbrar.

Adquiere vigencia asombrosa ante esta encrucijada una “Ética de la supervivencia”,[iv] tal la concibió el padre de la Bioética el médico norteamericano Van Rensselaer Potter, década de los 70 del siglo pasado.  

UNA PANDEMIA ANUNCIADA
La terrible pandemia, que tiene a la humanidad secuestrada, había sido vaticinada por distintos personajes, entre otros, el Expresidente de USA George Bush, en 2005,  alertó del peligro que se cernía sobre la humanidad de una terrible pandemia viral dentro de la probable modalidad de guerra biológica que se daría en el futuro. "Si esperamos que aparezca una pandemia, será demasiado tarde para prepararse".[v]
Hace cinco años Bill Gate afirmó: “Si algo ha de matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas, probablemente será un virus muy infeccioso más que una guerra.[vi]

  Las predicciones se han cumplido encontrando a los dirigentes del mundo, pantalones abajo, obsesionados en fortalecer, cada día,  su poderoso arsenal militar y en voraz “guerra fría económica” por el dominio del mercado. ¡Qué tontos!  el covid 19 se burla, incontrolable, de los todopoderosos de la tierra, postrados de rodilla, ante su exterminadora corona.

FRAGILIDAD DEL CONOCIMIENTO MÉDICO
Otra paradoja, que desenmascara la fragilidad del conocimiento científico, es la incertidumbre reinante en la forma de enfrentar al temible enemigo. Vacuna efectiva se vislumbra, con moderado optimismo, para el próximo otoño(septiembre), no hay protocolo de tratamiento definitivo, certero que detenga el mal; el enfoque terapéutico, al parecer, ha dado palos de ciego y todo porque no existe precisión sobre la verdadera fisiopatología de la enfermedad.  En un principio se focalizó como una fibrosis pulmonar bilateral. Datos más recientes señalan la existencia de un severo proceso inflamatorio sistémico con producción de micro coágulos que conlleva trombosis difusa de todos los órganos, incluso piel.

La confusión es tal que pareciera, en los hospitales, única causa de muerte es el Covid 19. Se pone en duda, ante su avalancha, otro tipo de padecimiento. Da la sensación de que, en estos momentos, nadie muriera, por ejemplo, de EPOC, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, etc.

MÉDICOS ANTE LA PANDEMIA
Mi sentido homenaje en esta crónica al medico y colega de especialidad
Doctor 
Willíam Gutiérrez.
Paz en su tumba. 

El panorama es sombrío para la mayoría de la gente, pero más aún para los profesionales de la salud, que les toca, con mayor intensidad, vivir lo tenebroso de la actual coyuntura   a riesgo de sus vidas y la de sus familiares. En cuanto laboran, por lo menos en nuestro país, en instituciones carentes de indumentaria segura que los proteja de ser contaminados; de recursos logísticos oportunos para la atención médica y lo más grave el escaso reconocimiento económico a su jerarquía y a la inmensa responsabilidad que demanda el cumplimiento de su misión. No compensan entusiastas aplausos desde los balcones ni el ditirambo oportunista de los medios de comunicación, representantes del gobierno y demás estamentos de la sociedad civil, que, al fin, aprecian en su real magnitud, la valía de los servidores de la salud.


CIVILIZACIÓN FALLIDA
Da tristeza decirlo, pero, cuando todo se aclare y pasemos de la incertidumbre a la certidumbre la cuota de seres humanos sacrificada será incalculable. Expresión, siniestra, de una “civilización fallida” que marca, según Adorno, el fin de la modernidad cuando se pregunta “¿Por qué la humanidad, en vez de alcanzar un estado verdaderamente humano, se hunde en una nueva forma de barbarie?”[vii]

Tocará a sobrevivientes de esta hecatombe no “reinventarse”, como proponen agoreros del futuro con cierto tufillo utilitarista, sino hacer borrón y cuenta nueva; un “renovarse” que conduzca al hombre nuevo, a un mundo nuevo, con énfasis en valores éticos que nos eleven a lo que debemos ser y no seguir, quedarnos en lo que hemos sido y ahora somos, según el dictum kantiano.
Es esencial que nos convenzamos de la prioridad de lo ético sobre lo técnico, de la primacía de la persona humana sobre las cosas, de la superioridad del espíritu sobre la materia. Solamente servirá a la causa del hombre si el saber está unido a la conciencia”.[viii]

Barranquilla abril 16 de 2020
Teobaldo Coronado Hurtado





[ii] Stefansson, Vilhjalmur (1960). Cancer: disease of civilization? An anthropological and historical study (en inglés). Hill and Wang. Consultado el 25 de septiembre de 2011.

[iii]  El texto original se refiere a la muerte. “En donde está oh muerte tu victoria”. 1 corintios 15:55

[iv] POTTER, VanRensselaer.1971.Bioethicsbridgetothefuture.PrebtisHall. New York

[vii]  Max Horkheimer, Theodor Adorno, Dialéctica de la Ilustración, traducción de Juan José Sánchez, Madrid: Cátedra, 2009, p. 85

[viii] 4 Juan Pablo II, Ex corde Ecclesiae, n. 18




Comentarios

Entradas más populares de este blog

CUARENTA ANOS DEL SEGURO SOCIAL - HOSPITAL DE LOS ANDES

MEDICINA. UNILIBRE BARRANQUILLA Bodas de Oro

ENTREVISTA A DOCTOR LUIS PADILLA DRAGO