BIODIVERSIDAD Edición No. 143.
Downtown Aquariun. Houston, Texas. USA. |
INTRODUCIÓN
Según la Real Academia de la Lengua el término biodiversidad
define la “Variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente”[i]. Según este concepto la
biodiversidad refiere a la variedad de formas de vida existentes. Hace énfasis
en la flora, fauna y ecosistemas que ellos conforman. No incluye al hombre, en particular,
como componente esencial de la biodiversidad, la diversidad humana.
Sin embargo, en la “Cumbre de la Tierra” celebrada en Río de
Janeiro, 1992, se reconoce la necesidad de conciliar la preservación futura de
la biodiversidad con el progreso humano.
Diversidad biológica versus diversidad cultural
El hombre constituye el elemento más valioso de todos los seres
vivos, con una biodiversidad sustentada en
expresiones diferentes de los seres humanos en su contexto
biológico como en sus manifestaciones culturales; con unas creencias, mitos,
sueños, leyendas, lenguaje, arte, música, conocimientos científicos, actitudes psicológicas, etc, en el sentido más amplio posible de que no somos iguales.
Imposible divorciar diversidad biológica de diversidad
cultural. Cada raza con sus ingredientes característicos hace aporte generoso a
esa gran riqueza de la madre tierra en que vivimos que constituye la humanidad.
En una noción humanizada de biodiversidad, el ser humano oficia
de administrador. “El ser humano es naturaleza que ha evolucionado hasta la
cultura, o sea, devenida en cultura, para desde la cultura, asumir la
conciencia de la naturaleza, porque somos naturaleza”. [ii]
Transgénesis. Espectaculares avances, relacionados con la genómica, a través de
ingeniería genética, inducen a una fantasiosa disquisición transnatural que
permite vislumbrar plantas y animales transgénicos e, igualmente, lo más
asombroso, seres humanos transgénicos. Seres vivos, depositarios de una segunda
naturaleza, más allá de la programación génica en la que fueron creados o del
molde biológico alcanzado a través de su proceso evolutivo.
Se denomina
transgénesis a un conjunto de técnicas o procedimientos que permiten modificar
el genoma de un organismo vivo mediante la introducción de algún gen que
procede de otro organismo. La secuencia exógena de ADN que se introduce contiene
nuevas órdenes y se denomina transgen por lo cual el organismo que se produce se denomina transgénico.
Palm Beach Zoo, Palm Beach Florida, USA |
Unidad versus biodiversidad
Esta intentona del hombre científico para formular una segunda
creación, una camada nueva de seres vivos, diseñados por él, centra su objetivo
en la obtención de un ser único, perfecto, capaz de alcanzar mayor y mejor vida,
o si es factible, que no perezca. Una planta superior, un animal superior, un ser
humano superior. Hacer realidad, tal vez, al superhombre que tuvo a bien idear Nietzsche en “Así habló Zaratustra”,[iii] para redimir al
pobre hombre, criatura sumisa, perecedera, de la representación religiosa a través de: " Un
nuevo ser que no responde ante nadie más que ante sí mismo. Que no se iguala a
nadie. Un luchador, un líder, un creador, un vencedor. Un hombre nuevo que
domina a quienes le rodean y decide según sus valores. El superhombre no acepta
enseñanzas supraterrenales, sino que es su propia voluntad la que las dicta. El
superhombre decide su propio código moral".
Por otro lado, la rica y desigual multiplicidad del resto de
especies vivas, animal y vegetal, sintetizarla en una sola especie
respectivamente.
Coyuntura biológica que plantea, necesariamente, el dilema sobre
unicidad versus biodiversidad.
Esta hipótesis para mejor comprensión de sus consecuencias
biológicas, filosóficas, políticas y socioeconómica, me atrevo a dividirla, en
ejercicio de una diversidad conceptual, en dos capítulos:
1. Transgénesis de seres vivos no humanos.
2. Genoma humano y biodiversidad.
Con la advertencia de que plantas y animales por instinto de
supervivencia si perciben la diversidad. La biología, en cambio, no visiona la
ética; solo y únicamente desde la racional naturaleza
humana. El homo sapiens además de ser diverso y
desigual, es, por lo tanto, un ser ético.
Al no existir dos genomas idénticos cada vez se crea, por
imperativo de la naturaleza, un nuevo individuo, se reconstruye la diversidad,
en una transgénesis natural. Es el sexo,
por consiguiente, dada su función reproductora, motor impulsor de la
biodiversidad.
Responsabilidad ética
Mi arriesgada propuesta pretende hacer una aproximación ética, al
comportamiento humano, ante esta disyuntiva. Sobre la tremenda responsabilidad
que compete a la tecnología comprometida con este cambio de naturaleza, con la
formulación de una nueva naturaleza; en la preocupación que a todos anima por
la supervivencia no solo del hombre, sino, también, de todas las formas de vida
y del medio apropiado que ellas necesitan para su justo desarrollo.
Está en juego lo que el buen uso de la inteligencia humana, con
sus limitaciones, pueda hacer de los instrumentos que la tecnociencia le
facilita, proyección que son de su propio conocimiento y de la utilización
prudente de los invaluables recursos que, generosa, ofrece la madre
tierra.
Son impredecibles las mutaciones biológicas que pueden
sobrevenir, consecuencia del nuevo orden establecido por la ingeniería genética
y sus manipulaciones así, también las consiguientes alteraciones sobre el medio
ambiente y modelos culturales.
Los elementos bióticos, sabemos muy bien, no son estáticos, se
encuentran en continuo y constante movimiento. Cambiaran en la misma medida y,
en ocasiones, con mayor intensidad en respuesta a las reformas que el hombre
manipulador introduzca en su compleja estructura.
En el ámbito de lo humano una compresión sobre la biodiversidad
implica reconocer una diversidad que al mismo tiempo que biológica es cultural.
La lógica de la existencia humana nos cuestiona sobre:
¿Qué es
la vida? Pregunta biológica.
¿Cómo debe ser la vida del hombre? Pregunta ética que debe dar
respuestas sobre su trama sociocultural.
Sin desconocer, desde el punto de vista general de la
biodiversidad, la multiplicidad de especies vivientes que hacen de la tierra un
lugar rico y fascinante para el hombre, casa acogedora que lo enriquece en su
dimensión biológica como también en su entorno.
La evolución cultural experimentada a lo largo de la historia de
la humanidad ha sido consecuencia natural de la paralela evolución biológica.
La principal adquisición evolutiva que separa a nuestros antepasados del resto
de los animales es la singular presencia de un cerebro, comparativamente más
grande, con la propiedad sin igual, especial, de poder elaborar un pensamiento[iv].
Es el hombre animal único, con conciencia de sí mismo. No
solamente es bios, posee conciencia, interioridad. Es
imposible, así, separar evolución biológica de evolución cultural. El conjunto
de valores culturales que enmarcan la conducta social y comunitaria, ya sean de
orden religioso, o del orden ético, secular, han evolucionado a la par o de
acuerdo con la evolución experimentada por el cerebro en el decurso de los
tiempos. Es a través de la organización y actividad neuronal que el ente
biológico se convierte en sujeto cultural.
Reflexión final
Dentro de tantas teorías llamadas
de “La Conspiración” surgidas a raíz de la actual pandemia del coronavirus me
surge la inquietud tras esta reflexión de:
¿Hasta dónde la propagación de un
virus, covid 19, a nivel mundial forma parte de una estrategia político –
científico - tecnológica para producir una atrevida y artificial transgénesis
colectiva que, en consecuencia, produciría mutación a una humanidad
transgénica, con el tremendo costo de millones de vidas perdidas, seleccionadas como"vulnerables"?
Con el impensable resultado de que los sobrevivientes sean depositarios de una nueva o distinta naturaleza humana, una segunda naturaleza, la del superhombre, un hombre endiosado.
Con el impensable resultado de que los sobrevivientes sean depositarios de una nueva o distinta naturaleza humana, una segunda naturaleza, la del superhombre, un hombre endiosado.
Que el Dios humanado de Nazareth nos ampare
y nos proteja.
Barranquilla junio 5 de 2020
Teobaldo Coronado Hurtado
[i] Diccionario de la lengua española
(vigésima segunda edición), Real Academia Española, 2001.
[ii] Cely Gilberto, 2009, ÉTICA AMBIENTAL Y
POLÍTICA PÚBLICA, VI JORNADAS DE REFLEXION ÉTICA, fondoeditorial@uarm.edu.pe p.80
[iii] Nietzche F, 1983, Así habló Zaratustra, Zarpe
Editorial, Madrid, p.32
Muy interesante y en sincronía con la serie en Netflix que acabo de terminar llamada Sense 8, donde se muestra un ser humano que ha dejado de ser Homo-sapiens y se convierte en Homo-sensorium.
ResponderBorrarGracias por siempre aportar a la cultura. Te quiero Papi