LECCIONES DE LA PANDEMIA. Edicion No. 145.
LECCIONES DE LA PANDEMIA
He aprendido
que:
1. Soledad y
silencio son ambientes propicios.
Para solazarse
en el encuentro grato con el mejor de los amigos: uno mismo y su escondida
poesía.
Atrás de izquierda a derecha: Teobaldo Coronado, Ramón Quintero, Hugo Medina Delante de izquierda a derecha: Gustavo Sabalza, Carlos Buelvas, Julio Pizarro, Ánibal Suárez |
2. Los que
partieron definitivamente, no están tan lejanos.
Permanece su hálito,
ahí, a nuestro lado. Si los buscas, protectores, sonríen. Sempiternos te
guían.
3. Entre la gente son escasos los cercanos a ti. Más próximos localizas a los que están distantes.
Si los llamas con su cariño te halagan.
4. La libertad
es un estado de la mente.
Que ningún poder,
así sea viral, podrá poner en cuarentena. Yo soy yo y los deseos que me realizan,
a la felicidad arriman.
5. Hay que distinguir
entre lo necesario y lo importante.
Saber escoger
lo que, en verdad, es prioritario para estar bien. Lo simple, lo elemental. Mi casa. Lo que he de merecer.
6. Todo radica en lo que te propongas.
Para hacer
realidad sueños y propósitos. Tienes infinidad de dones dentro de ti.
Descúbrelos y florecerán. En las dificultades son bienhechores.
7. El que nada tiene, nada pierde.
Riesgo de pérdida no ha de faltar para el que riquezas ostenta. Se gana y se pierde en el juego de la vida. Generosos en la bonanza y levantarse sin demoras en la derrota.
8. De nada sirve
tener demasiado dinero cuando la existencia, impredecible, se detiene. Son vanas,
holguras materiales, si no se ha sabido trascender a una dimensión humana superior,
espiritual.
El apego a lo perecedero es inútil.
9. El libro, el
libro de papel y tinta no caduca.
Es tesoro inagotable
de lo que primero fue, del verbo que por sus páginas fluye. Liberador ha sido
del tedio de los días sin sol y sin estrellas de un encierro monacal, sin final.
El Quijote vive.
10. Para qué tanta prisa, tanto afán, si hay tiempo
para todo.
Eres tú el
que decides qué hacer con la brevedad de la existencia. Ten paciencia que la ocasión anhelada ha de
llegar.
El que persevera vence.
11.
El amor es alimento que no indigesta.
Entre más lo degustas
y compartes es fortificante que no deja enflaquecer. Nutre y sostiene en las
buenas y en las malas. “No acaba” (San Pablo).
12.
Miedos y flaquezas se superan.
Mediante la
fe en sí mismo y en el Dios que habita dentro de ti. Sin poner atención a lo
que perturba. La vida es una fiesta donde toca bailar hasta que suene la música.
“Sólo creería en un Dios que supiera bailar” “(Nietzsche).
13. Ser médico no significa ser héroe, mártir o santo. Ser
médico es ser hombre, ser científico, ser bueno. En ejercicio de una profesión colmada
de incertidumbre, ingratitudes y grandeza.
Dudas, sonrisa y llanto.
14.
La "hermana muerte" (San Francisco de Asís) me espera a la vuelta de la
esquina.
No me
sorprende si, en cualquier momento la encuentro. Sinnúmero de veces enfrenté y vencí
con un laringoscopio iluminado. Tranquilo estoy, en la bendita paz de mi
jubileo.
Se que algún día habrá de ganar. No perdona.
Barranquilla junio 20 de 2020
Teobaldo Coronado Hurtado
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