ESCRIBIDOR. Teomedicadas. 3º Aniversario. Edición No. 149
ESCRIBIDOR
Introducción.
Por
recatada obstinación considero inmerecido auto calificarme escritor… mucho
menos un literato de gran distinción.
Con íntima y genuina convicción no reúno suficientes
quilates para cargar tan honrosa nominación. No obstante, venir bregando en
estas lides, según la ocasión, desde los bancos del colegio franciscano en la ciudad de Barranquilla de donde soy. Claustro en
que, bajo la sabia guía de Miguel Altamar, profesor de literatura, esbocé mis escritos
iniciales, por obligación. Para conquistar el primero y único concurso
literario de mi callada creación.
Fue mi padre, sin embargo, quien, tras estos menesteres gramaticales, en mí, más influyó. A contestar me ponía, adolescente aun, periódica correspondencia que sostenía con dos hermanos suyos residentes en el interior de la nación. Caligrafía, indescifrable, lo forzaba a ampararse en la mía, de claros rasgos “palmerianos”, heredados, del puño y letra de mi madre buena, adoración de los dos.
Escribidor.
Cierto es, prefiero alistarme en aquella cofradía que ilumina Tía Julia,
amante, mujer madura, que a un joven limeño “escribidor” de folletines, llamado
Mario Vargas Llosa, convirtió en encumbrado “escritor”; leyenda viva del ecuménico
reino del parnaso. En 2010, de
literatura Premio Nobel, y del boom latinoamericano de los 60 y 70 del siglo
pasado con: Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Jorge Luis
Borges, Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo y otros más.
Mario Vargas Llosa |
Redundante pareciera, pero, todo el que escribe es,
obvio, escribidor; tal cual, todo el que trabaja es: trabajador; cito este
cómodo símil de explicación. Son mayoría los escribidores que en el mundo han
sido, sin lograr alcanzar excelsa categoría de escritor.
Un escribidor de acuerdo con la Real Academia de la
Lengua es “un mal escritor”. Superar no pudo esta condición, agrego yo.
Implacable juicio de la Academia cuando pululan escribidores que no son
implícitamente “malditos”; - viene a mi
mente Salman Rushdie el de los “Versos Satánicos” y todos aquellos cuyos libros
a la hoguera han ido - alguna gracia o
estilo meritorio tienen, así no alcancen el sitial privilegiado, de los que
gran nombradía alcanzan: ensayistas, novelistas o poetas que de concurso en
concurso andan; a cuanta feria de libros hay…
invitan y empresas editoriales mantienen en vitrina de promoción.
Don Pedro Calderón de la Barca, en el monologo de Segismundo, confiesa que: “Soñar no cuesta nada” y si atendemos a su famoso interrogatorio:
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño,Y los sueños, sueños son.
Escritor.
El escritor, es un experto de las letras que no necesita, para ostentar dicho título,
currículo universitario, contrario sensu,
al concepto de profesión. Nace con este don, natura se lo otorga, como
cualquier arte, en este caso, el arte de la prosa y la poesía.
Estimulante vocación, inspirada por las musas, que
demanda de sus practicantes sólida documentación, metodología, disciplina y dedicación
en la elaboración de un producto que concluye, casi siempre, en el plácido
parto de una jubilosa publicación.
Condición, sine
qua non, al escritor de oficio, para adquirir destreza y sabiduría, ser
incansable lector, si ambiciona ganar máxima aprobación.
Al no encajar en tan exigente régimen, mi literaria
disposición, considero sobria mi realización en tal sentido, más bien un grato
esparcimiento, tranquilizante ejercicio, alterno al estresante quehacer médico,
desde la misma época de estudiante, colmada de retórica motivación.
¿Por qué escribo?
Conforme, acepto quedarme en la rezagada categoría
de "escribidores anónimos". Simple
respeto a los que, si son, de verdad, verdad… consagrados escritores, me mueve a
no pretender colocarme en terrenos de tan selecta distinción.
Si, escribidor prefiero ser a un renombrado
escritor, baja autoestima en este sentido me hace sentir cómodo y sin tantas idiomáticas exigencias. No tengo afanes de asomarme a competición alguna de autores, de los que
entrevistan a montón por sus obras de vasta difusión.
Monumento a Don Quijote y Sancho Panza. Brusela, Bélgica. |
Peor aconteció a Don Miguel Cervantes y Saavedra. Al
hombre De Alcalá de Henares, petulantes sabios de universidades ¿Qué tal? de “escritorzuelo” no lo bajaron. La historia enseña se quedaron viendo un
chispero ante su majestuosa leyenda, la del hidalgo caballero en un lugar De la
Mancha… “de los de lanza en astillero,
adarga antigua, rocín blanco y galgo corredor”.
Teomedicadas.
Consuelo me queda pues…. ¡Vaya modestia la mía!
Para alegrarme con la quijotesca hazaña por mi lograda en esta andanza escritural.
Sin tantos aspavientos, varios libros he parido frutos de mi atrevida inspiración.
Regocijado estoy, ahora, de hilvanar estas líneas, para celebrar hoy, 17 de julio, tres dichosos años de venir comunicando mis ideas e inquietudes, con suma devoción, a través de:
teomedicadas.blogspot. com.
Agradecimientos.
Doy gracias a la vida al permitir, generosa, me distraiga en esta saludable afición que, sin duda, llena a plenitud los días de mis añejos años con tan lindo entretenimiento.
A mis benévolos lectores, doy sinceras gratitudes por su espléndida atención al blog. Son ustedes los que estimulan mi terca pretensión de escribidor y, entusiasmado, poder expresar, así, lo que brota de mi pensamiento y encendido corazón.
Sursum
corda. Arriba los corazones
Barranquilla
julio 17 de 2020
Teobaldo Coronado Hurtado
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