BARRANQUILLA Y SU ACADEMIA DE MEDICINA
BARRANQUILLA Y SU ACADEMIA DE MEDICINA
Hicieron
veinte años, el pasado 29 de junio, de mi ingreso, Miembro Correspondiente, al “Organismo
consultor y asesor del Gobierno Nacional para todos los asuntos relacionados
con la salud pública y la educación médica” (Ley 2 de 1979): La Academia
Nacional de Medicina de Colombia; presidida la junta directiva, para la
ocasión, por el Doctor José Félix Patiño Restrepo. El doctor Eduardo Acosta Bendeck
oficiaba como presidente del Capítulo Atlántico. Esto fue posible después del estudio de mi
hoja de vida y de presentar el trabajo científico que exige su estatuto titulado: “Principio de Beneficencia. Fundamentos Aristotélicos. Ética Nicomáquea”.
En estas dos décadas, después de ocupar el puesto de secretario durante la presidencia del doctor Carlos Barrera Guarín en el periodo 2004- 2006, he desempeñado los cargos de presidente en los periodos 2012 - 2014, 2014 - 2016, además de vocal y actualmente, vicepresidente.
“Viaje por el Jardín de Akademus. Digresiones de un Académico”, es libro de mi autoría, editado por la Universidad Libre de Barranquilla, que recopila la historia de la academia y mi gestión como directivo y conferencista del Capítulo. CAPÍTULO DEL ATLÁNTICOEl
doctor Fernando Lavalle narra, en sus memorias[i]
que, al verse obligado venir a vivir a Barranquilla, finales de los años 70 del
siglo pasado por cuestiones de salud, el doctor Guillermo Uribe Cualla, presidente
de la Academia, le insinuó la idea de gestionar la fundación del Capítulo
Atlántico. “En efecto el doctor Aquileo Hernández B. y yo fuimos comisionados
por el doctor César Augusto Pantoja, Secretario Perpetuo, para enviarle una
lista de prestigiosos médicos de la ciudad que reuniesen los requisitos del
artículo 10 del estatuto” (reformado por artículo 19 del estatuto vigente (2019). [ii]
En
Barranquilla ya residían dos miembros correspondientes los doctores Fernando
Vásquez Ojeda y Eduardo Acosta Bendeck,
En
1981, fue enviada lista que, además de los dos antes mencionados, incluía a:
Gabriel
Acosta Bendeck, José Ignacio Casas Santamaría, Hugo Flórez Moreno, José María
Gari, Marcos González, Fuad Muvdi, Fuad Rumié, Amiro Támara Merlano, Mario
Zurek Meza y Humberto Espinoza.
En
1982 los doctores Hernando Groot, presidente, y Alberto Albornoz Plata, secretario,
respectivamente, de la Academia en Bogotá, estuvieron en la ciudad y
prometieron estudiar la lista para la escogencia de los miembros. Por
inconvenientes en Bucaramanga, esta ciudad y Barranquilla, tuvieron cierta
resistencia por algunos académicos capitalinos. La persistencia de los médicos barranquilleros
permitió conformar la primera junta directiva, del Capítulo Atlántico, en 1983.
En
Discurso pronunciado por el doctor José María Gari el 30 de mayo de 1996 (Acta
No. 44) al posesionarse como presidente del Capítulo anota que el 17 de
noviembre de 1983 fue elegida la primera Junta Directiva, que solo vino a
posesionarse el 22 de septiembre de 1986 integrada por:
Presidente.
José Manuel Baena Lavalle
Vicepresidente.
Eduardo Acosta Bendeck
Secretario-Tesorero.
José María Gari
Vocal.
Marcos González Bárcenas.
Estos
académicos con fecha 17 de mayo de 1983 habían recibido el diploma como
Miembros Correspondientes.
Capítulo
atlántico. Fundadores. El acta No. 1, con
fecha 22 de septiembre de 1986, confirma lo expresado por el doctor José María
Gari, y marcaría el inicio formal de actividades del Capítulo por cuanto en su
registro recoge el acto de posesión de la primera Junta Directiva elegida, tres
años antes, el 17 de noviembre de 1983, y según la cual los socios fundadores
del Capítulo Atlántico de la Academia Nacional de Medicina con la categoría de
Miembros Correspondientes son:
José
M. Baena Lavalle
Aquileo
Hernández Barreto
Fernando
Vásquez Ojeda
Eduardo
Acosta Bendeck
Gabriel
Acosta Bendeck
José
M. Gari del Castillo
José
Ignacio Casas Santamaría
Humberto
Espinoza Taboada
Hugo
Flórez Moreno
Marco
González Bárcenas
Fuad
Muvdi Chaín
Fuad
Rumié Fakini
Antonio
Reales Orozco
Amiro
Támara Merlano
Mario
Zurek Meza
EXPRESIDENTES
DEL CAPÍTULO
José
Manuel Baena Lavalle
1983
– 1986/ 1986 - 1988
Fernando
Vásquez Ojeda
1988
– 1991/1991 - 1993
José
María Gari,
1993
- 1996
Eduardo
Acosta Bendeck,
1996
– 1998/ 1998 - 2000
Jaime
Castro Blanco,
2000
– 2002
Carlos
Barrera Guarín
2002 - 2004/ 2004
– 2006
Rubén
Darío Camargo,
2006
– 2008/ 2008 – 2010/ 2010 - 2012
Teobaldo
Coronado Hurtado,
2012
– 2014/ 2014 - 2016
Ana
María Segura Rosero
2016 - 2018
De izquierda a derecha, académicos doctores: Alvaro Peinado, Libardo Diago, Juan Mendoza Vega, Teobaldo Coronado, Carlos Tache
ACADÉMICOS
DEL CAPÍTULO
AÑO DE INGRESO
1.
José M. Baena Lavalle† 1968
2.
Aquileo Hernández Barreto† 1968
3.
Eduardo Acosta Bendeck† 1968
4.
Fernando Vásquez Ojeda† 1968
5.
David Castro Senior† 1983
6.
José I. Casas Santamaría 1983
7.
Hugo Flórez Moreno† 1983
8.
Marco Antonio González† 1983
9.
Fuad José Rumié 1983
10.
Mario Zurek Meza† 1983
11.
Antonio Reales Orozco † 1983
12.
Amiro Támara Merlano† 1983
13.
Gabriel Acosta Bendeck† 1983
14.
Humberto Espinoza Taboada† 1983
15.
José M. Gari del Castillo† 1983
16.
Fuad Muvdi Chahin 1983
17.
Carlos Barrera Guarín 1988
18.
Jaime Caballero Corbacho† 1988
19.
Luis José Escaff 1988
20.
Jaime Castro Blanco 1988
21.
Joaquín Pablo Cueto† 1988
22.
Carlos A. López Pinto 1988
23.
Carlos Hernández Cassís 1991
24.
Guillermo Acosta Osío 1992
25.
Ramiro Parias Burgos† 1992.
26.
Rafael Bermúdez Bolaños† 1993
27.
Nayib Narváez Utria† 1995.
28.
Daniel Valiente Cabeza† 1995
29.
Julio Posada Moreno 1998.
30.
Juan P. Llinás Cuentas† 1999.
31.Teobaldo Coronado H. 2000
32.
Ana María Segura R. 2002
33.
Rubén Darío Camargo 2002
34.
Jorge Daza Barriga† 2004
35.
Jesús Pérez García 2004
36.
Álvaro Villanueva 2005
37.
César Esmeral Barros. † 2006
38.
Armando De Hart García † 2006
39.
Libardo Diago Guerrero 2012
40.
Óscar Páez Rodríguez 2012
41.
Carlos Tache Zambrano 2012
42.
Álvaro Peinado Vila 2012
43.
Julio Mario Llinás 2013.
PAPEL
DE LA ACADEMIA
Nivel
nacional. La Academia a nivel nacional, en Bogotá
en particular, ha tenido papel protagónico importante haciendo presencia en
todo aquello relacionado con la medicina y las políticas de salud, educación e
investigación que se han dado en el país mediante pronunciamientos,
declaraciones y reuniones con ministros, parlamentarios, presidencia de la
República y en distintos escenarios en donde se tratan estos temas. Solicitado, en ocasiones con vehemencia, la
urgencia de un cambio estructural del sistema de salud en Colombia.
Reiterativa,
su posición, contra la proliferación de Facultades de Medicina, muchas de ellas
sin recursos necesarios para ofrecer educación médica de calidad.
En
la situación crítica que vivimos por la pandemia del Covid 19, por ejemplo, la
Junta directiva presidida por el doctor Herman Esguerra ha desarrollado intensa
actividad académica promoviendo un debate permanente y presentando propuestas
al gobierno con respecto al enfoque, manejo y proyecciones de esta peste del
siglo XXI.
En
fecha reciente, septiembre 21, ha lanzado una “campaña de prevención y
cuidado responsable” con el propósito de reforzar en la población las
medidas de protección.
Nivel local. La realidad es que en el ámbito local ha faltado la presencia institucional, del Capítulo, en organismos públicos y privados con la misión de prestar atención sanitaria; igual en las Facultades de Medicina y la universidad en general. Divorcio crónico ha existido con asociaciones científicas del área de la salud y agremiaciones médicas; enclaustrados en el círculo cerrado de una programación académica con escasa proyección en la solución a los problemas de la ciudad, en particular de salud pública y red hospitalaria. Cuando tenemos el mandato estatutario de: “Propiciar estudios, emitir conceptos y adelantar gestiones ante los organismos que se ocupan de la salud” [iii]. También es cierto que de tiempo atrás, pero en especial durante el mandato del actual presidente Dr. Julio Mario Llinás, se han realizado todas las diligencias para lograr un acercamiento posible con las autoridades locales de salud, ofreciendo nuestra colaboración, sin ser oídos ni tenidos en cuenta.
No hay quorum. La realidad nos muestra que tanto a nivel nacional como regional la academia padece, en parte, el mismo síndrome que afecta a la reunión médica en general: “no hay quorum”.
De izquierda a derecha, doctores: Luis Vidal, Teobaldo Coronado, Habib Santiago, Carlos Barrera, Jaime Castro, Nazario Hani, Pedro Gutiérrez, Jesús Pérez, María Ortiz, Álvaro Peinado, Libardo Diago, Juan Mendoza Vega, Carlos Tache, Julio Mario Llinás. |
Los médicos jóvenes, en su búsqueda afanosa del sustento diario, carecen del entusiasmo conveniente, de la necesaria motivación gremial para que la representación médica tenga el peso necesario, respetable, en defensa de sus más caros intereses. Los viejos por razones de salud o por cansancio, retirados ya de la actividad laboral, no tienen las fuerzas suficientes para seguir en la lucha que años atrás libraron con gran pundonor. Otros más, ni tan jóvenes ni tan viejos, están demasiado ocupados para dedicarle un poco de tiempo a la causa de la profesión.
Si la gran audiencia virtual, que reclama y protesta con con tanto fervor, a través de las redes sociales,
por el trato deshonroso que reciben los profesionales de la salud, hiciera
presencia real, física, en la asamblea médica de sindicatos, cooperativas y
sociedades científicas; contribuirían así, al quorum necesario para las
decisiones a tomar en busca de un mejor destino para el gremio. La suerte, sin
duda, sería otra.
No quisiera pasar de pesimista, pero la profesión médica como colectivo anda a la deriva por la ausencia de un carismático líder, de unos auténticos guías.
Vivencia académica personal
Ideal platónico. Ha sido una experiencia intelectual que trasciende a lo espiritual en cuanto, además de lo científico estricto, mi alma se ha colmado de algo connatural a lo académico, del ideal platónico que proclama:
El amor a la sabiduría,
La búsqueda del conocimiento,
La contemplación de la verdad,
La reverencia a la belleza,
El sentido común,
La tranquilidad del alma,
La paz y el amor.
Virtuosas
cualidades, imprescindibles al buen suceso de la medicina: ciencia y arte a la
que me he consagrado durante los cincuenta mejores años de mi existencia.
Septiembre
26 de 2020
Teobaldo
Coronado Hurtado
Miembro Correspondiente
[i] Memorias del doctor José M. Baena
Lavalle, junio 11 de 1990, que aparecen en el archivo del Capítulo.
[ii] Artículo 19°. - Para ser Miembro
Correspondiente Nacional se requiere:
Tener nacionalidad colombiana y
poseer el título de Médico o de profesional en cualquiera de las ciencias
biomédicas, legalmente reconocido.
Ser presentado por dos o más Miembros
de Número u Honorarios.
Presentar a la Junta Directiva la
solicitud de ingreso acompañada de la hoja de vida y un trabajo de libre
elección, escrito en español, que cumpla con la aprobación de la Comisión
Permanente de Normas y Reglamento y tenga el concepto favorable de la mayoría
de los miembros del jurado calificador.
Ser aceptado en votación secreta e
individual por las dos terceras partes del quórum en sesión administrativa de
la Academia.
[iii] Parágrafo C, artículo 1º de Estatuto
y Reglamentos de la Academia Nacional de Medicina de Colombia.
[iv] Hirschberger Johanes,1994, Breve Historia de la Filosofía,
Platón, Editorial Herder Barcelona, p.42
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