PANDEMIA Y SALUD MENTAL Apuntes sobre una conferencia
PANDEMIA Y SALUD MENTAL
Apuntes sobre una conferencia
«Cuando
queda establecida la permanencia de una enfermedad concreta está
claro que la forma de vida es su causa y que el aire que respiramos es
culpable» Hipócrates.
INTRODUCCIÓN
Psicólogo Miguel Artel Alcázar |
En sesión ordinaria
virtual, del pasado 25 de febrero, el Capitulo Atlántico de la Academia
Nacional de Medicina tuvo el honor de escuchar al psicólogo Miguel Artel
Alcázar en una brillante exposición sobre “Pandemia y salud mental”. El
Dr. Artel es magister en psicología sistémica con especialización en pedagogía
de las ciencias. En la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla es Profesor de
Psicología Social Comunitaria e investigador en el Programa Institucional: “Salud,
Familia y Entorno”.
Fueron tres, a mi modo de
ver, las ideas o principios, sobre los que sustentó su magistral disertación el
ilustre Invitado: Incertidumbre, Incredulidad y Abandono o indefensión.
INCERTIDUMBRE.
Según el profesor Artel
la dificultad para conocer, prevenir, manejar y contrarrestar al presente enemigo
ha sido factor determinante, no solo sobre
los estragos en la salud física también,
lo ha sido, de la crisis emocional, de la pandemia mental provocada por el coronavirus,
más allá de las repercusiones orgánicas que se han dado en los
diferentes protagonistas afectados por su acción destructora de vidas, pero en especial, entre los científicos y personal asistencial.
Se refiere, en
particular, a la confusión experimentada, en los inicios de la pandemia, por
los países europeos: Italia, Francia, España y luego EE. UU. para llegar a “una
claridad diagnostica y, en correspondencia, al desacertado manejo preventivo y
terapéutico que se dio de la enfermedad”.
En septiembre de 2005 el surcoreano
Dr. Lee Jong-Wook, Director General de la Organización Mundial de la Salud, advirtió
a los Ministros de Salud de las Américas, congregados en la 46 Reunión Anual
del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), acerca
del riesgo de una amenaza de consecuencias sanitarias, sociales y económicas
incalculables. "No tomar en serio la amenaza (en ese momento hacía alusión
a la epidemia por la gripe aviar) y no prepararse apropiadamente, tendrá
consecuencias catastróficas". Definió como "momento crítico" la posibilidad
de una pandemia mundial por gripe aviar, un evento de enormes consecuencias que
"no puede encontrar a ningún gobierno, dirigente nacional o Ministro de
Salud desprevenido” …, “y todos los países también deben tener una estrategia
comunicacional, estando preparados para informar al público sobre la pandemia,
sobre qué está pasando y qué hacer". [i]
Pasaron, solo, 14 años
para que el fatal vaticinio del Dr. Lee se cumpliera; no con la gripa Aviar,
que no alcanzó la categoría de pandemia, sino con el covid 19 que encontró a
los “desprevenidos” ministros de salud no solo de América sino de todo el mundo
con los pantalones abajo, elucubrando sobre la inmortalidad del murciélago
chino.
La del Covid 19 era una
pandemia anunciada con un costo doloroso en seres humanos muertos de 2.500. 000
en el mundo, 512.000 en USA y casi 60.000 en Colombia a la fecha. [ii]
INCREDULIDAD
Agravada la incertidumbre
científica, según el conferencista, “por las trampas en la información, las
buenas o malas intenciones de los medios de comunicación que llevaron al conjunto
de la sociedad, a la gente, a una situación de incredulidad manifiesta”.
Las políticas estatales, por otra parte,
encargadas de afrontar el problema, para completar el nefasto panorama, dieron “palos
de ahogao” en sus medidas sanitarias ante el evidente fracaso de una
ciencia médica impotente para detener el avance de las huestes virales. Se puso
el énfasis en el manejo de lo sintomático por el desconocimiento fisiopatológico
de lo que ocurría con los pacientes en estado crítico y fue así como el frente de batalla se organizó
alrededor de las UCI con uso desmesurado
de ventiladores, como arma capaz de afrontar
al enemigo, apoyados con una artillería en “regadera” de
medicamentos a la “topa tolondra”: antimaláricos, antivirales, analgésicos, antiinflamatorios,
corticoides, vitaminas, antibióticos, antiparasitarios, anticoagulantes y hasta hidróxido de
cloro prescribió, atrevido y prepotente, el "Dr. Trump", presidente de los EE.UU. Mientras, la gente se moría a millares a causa
de una coagulopatía sistémica que por fortuna ya se alcanza a controlar.
“Aún se discute la
efectividad de medidas recomendadas mundialmente. Aún hay desinformación alrededor
del virus, sobre su origen, sobre si las mascotas lo contagian. Sobre el uso de
mascarillas, tipo de mascarillas y su capacidad protectora. Sobre el grupo etario
que afecta, sobre si retorna luego de contagio, etc.”. Sobre las vacunas y sus
secuelas. Existe desinformación, información insuficiente, lenta o equívoca”.
Sostiene preocupado el docente de la Universidad Simón Bolívar.
De tal manera que “la imposibilidad
para creer y las reservas de criterio, están en todos los niveles, tanto
estatales, como individuales y colectivos”, afirma el profesor Artel.
ABANDONO O INDEFENSIÓN
El profesor hace énfasis
en el “ABANDONO E INDEFENSIÓN “en que se encuentran, sobre todo, la gente menos
favorecida de la fortuna debido a unos modelos económicos, a unos sistemas
políticos y de creencias con unas características de supervivencia colectivas excluyentes,
los de una “SOCIEDAD EXCLUYENTE”.
Medio de cultivo propicio
para que en medio del quebrantamiento de la salud física se disparen los
ingredientes que conllevan el deterioro de la salud mental con claras
manifestaciones en:
Perdida del sueño
Reducción de la actividad
física
Cambios en hábitos
alimenticios
Aumento del consumo de
alcohol, drogas, cigarrillos, etc.
Violencia intrafamiliar
Mayor tiempo de
exposición ante pantallas de: computadores, televisión, celulares, etc.,
Conversaciones de
desgaste, inoficiosas y atención extrema a las noticias y medios de
comunicación.
Ya se vislumbran,
secuelas del impacto psíquico producido por el “Síndrome de soledad” ocasionado
por el aislamiento preventivo y distanciamiento social como el aumento de
suicidios en jóvenes de 15 a 29 años, en su mayoría mujeres. En el Japón por
ejemplo 20 mil 919 personas
murieron por esta causa durante 2020, lo que ha llevado al primer
ministro Yoshihide Suga a crear el Ministerio de la Soledad, [iii] imitando,
así, el creado en el Reino Unido, 2018, por la primera ministro Theresa May con
el mismo propósito al considerar la “soledad”, antes de la era Covid, una
epidemia en ese país, especialmente, entre los ancianos.
Los factores de riesgo de suicidio durante el
COVID-19 más comentados por los expertos son los problemas económicos, los antecedentes
de enfermedades psiquiátricas y la soledad.
“El suicidio
postpandemia, una epidemia anunciada”, es título de la publicación de Andrea
López Gonzales, estudiante de último año de medicina, interna, de la Universidad
de los Andes, Bogotá, que advierte sobre esta posibilidad tras la revisión de 338
casos de suicidio durante la pandemia de COVID-19 en 5 países diferentes. [iv]
RECOMENDACIONES
Aparte los cuidados conocidos,
señalado por las autoridades sanitarias de: “distanciamiento social, aislamiento
individual, protección con mascarillas, lentes y lavado permanente de manos” el
doctor Artel indica una serie de recomendaciones básicas para sobrellevar la ansiedad,
soledad y miedo que genera el momento crucial que vivimos. Lo denomina tener un
PROPOSITO CENTRADO en:
“Establecer prioridades.
Saber distinguir entre lo necesario y lo importante.
Apoyarse en valores
morales, espirituales y sistemas de creencias asertivas, propositivas.
Mantenerse ocupado. Hay
tanto que aprender; el momento es propicio.
Hacer lo posible por llevar
una rutina normal o modificar sin abandonar los elementos positivos de tu
anterior normalidad o cotidianidad.
Establecer y mantener
relaciones sanas con personas productivas que aporten ideas y estrategias para
vivir mejor en tiempo tan difícil de aislamiento preventivo, de tanta soledad. Utiliza
tus redes sociales constructivamente.
Procura un ejercicio
social, solidario, que favorezca a los demás. Apoya, ayuda, aclara, facilita,
mejora, intercede, acompaña a otros en su lucha por sobrevivir”.
ADVERTENCIAS
Y sobre todo nos advierte
de:
“Sostener sin cansancio las
estrategias de autocuidado, aunque parezca o veas que el resto del mundo lo ha
olvidado…
No poner a nadie en
peligro con tu conducta social. Da ejemplo de moderación y cordura. Guarda
silencio.
No creer que el enemigo
ya se fue o no existe. 60.000 colombianos fallecidos nos deben hacer recordar
que esto no es un juego. Que algo hemos
hecho mal para que hayamos perdido a tantos compatriotas. Si no hacemos
conciencia de ello, corremos el riesgo doloroso de duplicar en un año esa cifra.
La vacuna no se adquiere
por simbolismos, no se adquiere por observación, ¡no por expectativa…!
Hasta que no te la COLOQUEN,
SIMPLEMENTE SIGUES EN RIESGO… Cuídate y protege a cuantos te rodean”.
EPILOGO
William
Osler, considerado el padre de la medicina Interna, definía la medicina como “la
ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad” [v];
sentencia más que evidente, hecha realidad, tras más de 15 meses de pandemia,
cuando las probabilidades de volver a la normalidad sanitaria no se vislumbran
tan cercana, ni tan ciertas. Con
infinitos deseos de lograr la cotidianidad social de antes para el encuentro
caluroso, estrecho, con nuestros seres queridos, parientes y amigos.
Barranquilla febrero 28
de 2021.
Teobaldo Coronado Hurtado
[iii] https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/japon-nombra-ministro-de-la-soledad-tras-aumento-en-suicidios-durante-la-pandemia/202115/
[iv] https://medicina.uniandes.edu.co/sites/default/files/coronavirus/doc/articulo-el-suicidio-en-postpandemia.pdf
[v] The evaluation of medical uncertainty. Milbank Mem
Fund Q Health Soc 1980; 58: 1-49.
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