ANESTESIA: CIENCIA Y ARTE. 175 AÑOS. DÍA DEL ANESTESIÓLOGO 2021

 

Escudo primero de la Sociedad de Anestesiología del Atlántico, SADAT, hasta 1985.


ANESTESIA: CIENCIA Y ARTE. 175 AÑOS
DÍA DEL ANESTESIÓLOGO 2021

Introducción

“Entré a Teomedicadas, tu blog, y me llamó la atención el artículo titulado “Intimidades de un anestesiólogo”. Gran remordimiento de conciencia tuve, luego de su lectura, es comentario de mi hijo Juan Francisco.  Añade que, con Antonia su hija de seis años, tuvo el siguiente diálogo, después de ver una película que se desarrolla en un hospital pediátrico:

-      Antonia: Papi… y ¿Teo también es doctor como esos señores?

-  Juan: Si. tu abuelo es doctor. Trabajó mucho tiempo en un hospital como ese.

-      Antonia: ¿Teo también es doctor de niños?

-      Juan: Tu abuelo es anestesiólogo. También atendía niños cuando los operaban. Ya él no va al hospital. Ya no trabaja.

-      Antonia: ¡Papi! … ya Teo no va al hospital porque está viejito y es muy loquito.

¡Anestesiólogo! Yo no sé qué hacen esos doctores.

-  Juan: Anestesiólogos son los doctores que duermen a las personas para que los puedan operar.

-      Antonia. ¿Y para que los duermen?

-      Juan: Para que no tengan dolor, no sientan nada.

-      Antonia. ¿Los duermen? ¿Cómo?

-      Juan. Les ponen una inyección por aquí y le señala una vena del antebrazo.

-      Antonia. Papi… ¿a ti alguna vez te han operado?

-      Juan. No

-      Antonia. Ok papi. A mí, tampoco, nunca me van a operar. Yo no quiero.

Sigo, luego, la charla con Juan y me comenta que su remordimiento nace de la forma como le contestó a la niña sobre el papel del anestesiólogo que desconocía, en su exacta dimensión, hasta antes de leer mi artículo. Ahora no sé cómo voy a hacer con Antonia para explicárselo bien, me dice. No te afanes, dile en palabras sencillas, con la idea renovada que ya tienes, le sugiero.

Fíjate, Juan, agrego, que los estudiantes de medicina, cuando llegan a la rotación de anestesiología, octavo semestre, en su mayoría tienen impresión parecida a la tuya. Creen que la anestesia, como digo en el artículo, “es soplar y hacer botellas” y me tocaba entonces adoctrinarlos sobre el “papel crucial” del anestesiólogo en la actividad hospitalaria. Tengo la íntima satisfacción de que muchos, entusiasmados con mis lecciones, optaron una vez graduados por hacerse especialistas en anestesiología y reanimación.

 


Anestesiología. Definición

Mi didáctica en anestesiología, como en otras asignaturas, arrancaba con la definición del tema a tratar e iniciaba la clase inaugural con la definición de la ASA.

La ASA, Asociación Americana de Anestesiología, la define como: “La práctica de la medicina dedicada al alivio del dolor y al cuidado completo e integral del paciente quirúrgico, antes, durante y después de la cirugía”. 

Palabras claves de esta definición, a mi modo de ver, son: DOLOR - CUIDADO INTEGRAL – PACIENTE, que explicaba, punto por punto, a los alumnos.

Para concluir que el anestesiólogo, como tal, sabe del manejo del dolor y como médico tiene pericia en el cuidado integral del paciente, es un clínico.

 

                                                                 FRIDA KHALO. DOLOR EN VIDA.

http://storehouseofmemory.blogspot.com/2015/07/historia-del-arte-frida-kahlo-dolor.html


El dolor. Objetivo central de la técnica anestésica, además de la inconciencia, relajación muscular y equilibrio neurovegetativo, la desaparición del dolor (analgesia) en un proceso que arranca en la etapa preanestésica, continua durante la cirugía y sigue en el periodo postquirúrgico, en lo que se ha denominado “Medicina Perioperatoria”. La consigna, a seguir, es que el paciente no padezca dolor en ningún momento de su experiencia quirúrgica.

El manejo en particular del dolor ha trascendido, del producido por la agresión quirúrgica, al alivio del “dolor incapacitante” en las denominadas “Clínicas del Dolor”. A estas clínicas llegan enfermos con patologías crónicas o incurables, diagnosticados por médicos de diferentes especialidades, para el tratamiento de dolencias que escapan al uso de analgésicos convencionales.

 

El clínico. El anestesiólogo es un clínico que en su labor asistencial encaja perfectamente en la clásica definición de médico. En su origen etimológico, si le damos un sentido metafísico, médico es el “Que cuida del ser del otro o se preocupa por el estar del otro”. Ese, ni más ni menos, el papel del anestesiólogo en el equipo quirúrgico. Mientras el cirujano, emplea con suma destreza el filoso escalpelo en su misión sanadora, el médico anestesiólogo cuida y se preocupa del paciente en su ser y su estar mediante minuciosa valoración semiológica que complementa con monitoreo y control mecanizado de sus constantes vitales. Logro final de esta misión: un volver de nuevo a la vida, recuperar gozoso la luz de la conciencia, después de transitar por los terrenos a oscuras del hipnótico Morfeo y muy cerca al temible Thanatos.

La acción clínica del anestesiólogo, igual a lo que sucede con su ejercicio analgésico, ha trascendido del área de quirófanos a las salas de urgencias, “unidades de cuidado crítico, UCI y de trauma” dada su condición excelsa de reanimador.

El artículo 1º de la ley 6º de 1991, que reglamenta el ejercicio de la especialidad afirma que: “La anestesiología es una especialidad de la medicina fundamentada en las ciencias biológicas, sociales y humanísticas. Es una especialidad que estudia los principios, procedimientos, aparatos y materiales necesarios para practicar una adecuada anestesia. Además, se integra en forma multidisciplinaria con otras especialidades médicas en el manejo integral de la salud. El médico especializado en anestesiología y reanimación es el autorizado para el manejo y práctica de esta especialidad”.

 

Expresidentes de SARAT, de izquierda a derecha, doctores:
Pedro Prieto, Hugo Franco, Manuel Puello, Teobaldo Coronado, Saúl Charris y Hernando Torres

El gremio. El gremio de los anestesiólogos, de otra parte, constituye el colectivo médico más sólidamente conformado asistencial y académicamente, a nivel regional y nacional. La tradicional unidad y solidaridad de sus miembros ha sido su principal fortaleza contra, todos aquellos, que han intentado desconocer su jerarquía científica y violentar sus derechos. 

La mística gremial de las nuevas generaciones es continuación de la que en su tiempo caracterizó a la vieja guardia de anestesiólogos para lograr llevar la especialidad a lo alto del pedestal que hoy en día tiene. La Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación S.C.A.R.E. constituye la mayor Corporación científico – gremial, sin par, en nuestro país. “La S.C.A.R.E. cuenta con 70 años de existencia y experiencia apoyando al talento humano en salud… Una organización líder que brinda respaldo integral al gremio, para lo cual cuenta con gran solidez científica y económica”.[i]

Este 16 de octubre los anestesiólogos del mundo celebramos 175 años del reconocimiento de la práctica anestésica como ciencia. Ese día del mes de octubre de 1846 William Thomas Green Morton, dentista, estudiante de segundo año de medicina, utilizó el éter a manera de exhibición, en el Hospital General de Massachusetts en Boston, USA, para anestesiar al paciente Gilbert Abbot a quien el Dr. John Collins Warren, profesor de cirugía en la Universidad de Harvard, extirparía un tumor de la región del cuello. El acontecimiento fue breve, impresionante, estremeció al mundo.[ii]

 

Colofón

 Teobaldo Coronado Hurtado.


Al echar la mirada atrás, alejado ya de aulas y quirófanos, tras 52 años de ostentar el título de médico y de intensos 47 años dedicados al glorioso “arte de los dioses”, Anaesthesia Deorum Ars, rompo mi peculiar modestia para, hazañoso, expresar el gozo que me embarga por mi contribución a la sociedad en el ejercicio de una especialidad, como la anestesiología, que ha colmado con creces mi vocación médica.

Al consagrar los mejores años de mi vida al cuidado de los otros, de los demás, en el sin número de pacientes que recibieron el beneficio de mi praxis anestésica.

Por los miles de estudiantes de medicina que me honraron, entusiastas, con ser su maestro; hoy en día, preclaros exponentes del oficio hipocrático.

Por mi cuota de servicio, como socio y directivo, a la causa del gremio a través de la Sociedad de Anestesiología y Reanimación del Atlántico, SARAT.

 

A mis colegas anestesiólogos eximios actores de la “obra divina de calmar el dolor”[iii] hago llegar fraterno y caluroso saludo de felicitación en esta fecha memorable del "Día Mundial del Anestesiólogo" y conmemorativa de los 175 años de “Algo que ha dado la vuelta al mundo”,[iv] la anestesiología,  ciencia  y arte a las que nos hemos consagrado con todas nuestras capacidades, demostrada sensibilidad humana y anchurosa pasión.

 

Barranquilla octubre 14 de 2021

Teobaldo Coronado Hurtado. Socio Emérito.

Expresidente Sociedad de Anestesiología y Reanimación del Atlántico

 


[ii] Collins Vincent J. 1980, Anestesiología. “Historia de la Anestesiología”, Interamericana, México D.F., p. 5

 

[iii] Texto original - latín – Divinum opus sedare dolorem est. Aforismo hipocrático. www.elsevier.com › es-es › connect

 

[iv] El Doctor Henry Bigelow, eminente cirujano, después de la exhibición hecha por William Morton el 16 de octubre de 1846, declaro: “He visto algo que dará la vuelta al mundo”. Collins Vincent J. 1980, Anestesiología, op.cit, p. 5


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