FRAUDE CIENTÍFICO
FRAUDE CIENTÍFICO
Elizabeth
Holmes, nació el 3 de febrero de 1984 en Washington, USA. Heredó la
disciplina de su padre Christian Holmes que trabajaba para agencias del
gobierno en Estados Unidos, África y China y de su madre Noel Anne Daoust, asesora
en el congreso americano. La vinculación
de sus progenitores con organismos estatales, su poder de influencia, sin duda,
facilitarían un futuro promisorio a la agraciada e inteligente joven. Por
razones laborales de su papá toco pasar su adolescencia en China, donde
aprendió mandarín.
Soñó
en continuar el legado de su abuelo Christian Holmes, de Dinamarca, acreditado
cirujano, decano de la facultad de medicina de la Universidad de Cincinnati, cuyo
hospital recibe su nombre en homenaje a su memoria.
Universidad de Stanford
Sin
embargo, al momento de elegir carrera desistió de la medicina y matriculó en ingeniería
química en la Universidad de Stanford, California en 2002. Tenía 18 años.
Requisitos
para estudiar en la Universidad de Stanford, escalafonada entre las 10 mejores
del mundo, son bastante exigentes. Entre profesores y alumnos, de su claustro,
han sido galardonados 81 premios nobel. Ubicada en el corazón de Silicon Valley
la Universidad desde su fundación,1891, ha tenido como misión mejorar la salud
y bienestar de las personas en todo el mundo a través del descubrimiento y
aplicación del conocimiento. Sus aportes incluyen primer trasplante exitoso de
corazón y pulmón, el mouse para las computadoras y desarrollo de la música
digital. Ha sido la cuna de empresas tan importantes como Hewlett-Packard,
Cisco Systems, VMware, Yahoo!, Google y Sun Microsystems. "Sun" era un acrónimo de
"Stanford University Network".
Proyecto
de investigación
Estudiante
de primer año de ingeniería química fue beneficiada Elizabeth como una de las "Becarias del presidente",
con un estipendio de 3000 dólares, para realizar un proyecto de investigación. Uno
de sus profesores, Channing Robertson, convenció para realizarlo en su
laboratorio.
El
conocimiento del idioma chino ayudó para realizar unas prácticas en el
Instituto del Genoma en Singapur que se encontraba trabajando en un nuevo
método para detectar el coronavirus SARS Co-V en la sangre con hisopos nasales.
Holmes, curiosa, cayó en cuenta con esta experiencia de que había otras maneras
para realizar las pruebas.
De
regreso a Estados Unidos, presentó una solicitud de patente para un dispositivo
portátil que podría ayudar a administrar un medicamento, monitorear las
variables en la sangre del paciente y ajustar la dosis para alcanzar el efecto
deseado. El profesor Robertson, de acuerdo con su inquietud, le sugirió que
ellos podrían poner un chip para telefonía celular en el dispositivo para usar
en telemedicina.
En
septiembre de 2003, Elizabeth presentó la solicitud de patente en USA con el
nombre de "Dispositivo médico para monitoreo analítico y suministro de
medicamentos". Sus padres colaboraron económicamente para fundar la
empresa “Real-Time Cures” en Palo Alto, California. Luego el nombre fua
cambiado por “Theranos” (sigla de las palabras en inglés "therapy"
and "diagnosis").
Esta
tecnología, según Holmes, tenía el potencial para democratizar la atención
médica, haciendo las pruebas accesibles para millones de personas con escasos
recursos.
En
2004 abandonó la universidad para dedicarse a su negocio con el profesor
Robertson como director de la empresa. La compañía se encontraba autorizada
para operar en casi toda la unión americana y ofrecía más de 240 pruebas
diferentes en sangre sin necesidad de jeringa.
Silicón
Valley
Elizabeth
Holmes se convirtió, en corto tiempo, en personaje mítico de Silicon Valley al
lado de Steve Jobs y Mark Zuckerberg, con quienes era comparada en las redes y
que también habían pasado por Stanford. Con Zuckerberg, fundador de Facebook, guardaba
semejanzas: ambos nacieron en 1984, ambiciosos se retiraron de la universidad sin
graduarse.
Steve
Jobs, cofundador de Apple, por otra parte, también se retiró de la universidad sin
título alguno e imitaba su forma de vestir. Elizabeth adoptó su icónica
vestimenta negra con cuello de tortuga y estilo de liderazgo que le valieron el
apodo de ‘la Steve Jobs femenina’.
Elizabeth
Holmes dejo huella en Silicon Valley al aplicar el famoso eslogan de Mark
Zuckerberg "moverse rápido y romper cosas" que priorizaba el
crecimiento rápido sobre la precisión y la responsabilidad. Holmes
personificaba esa actitud y su repentino éxito validó esta consigna.
Sin
embargo, la suerte corrida por Theranos, su empresa, puso en tela de
juicio esa estrategia, cuando se hizo necesario demostrar la importancia de la
transparencia y la ética en el desarrollo de nuevas tecnologías. Silicon Valley
aprendió una lección dolorosa con la atrevida señorita Holmes: no importa cuán
carismático sea un líder o cuán innovadora parezca ser una tecnología, los
hechos deben respaldar las promesas.
Silicon
Valley se encuentra localizado en el Valle de Santa Clara entre las ciudades de
San José y San Francisco, California. Allí florecen las empresas tecnológicas
más importantes del mundo: Google, Microsoft, Adobe, Amazon, Intel, Meta, Apple,
Facebook, Tesla y otros startups más. Es considerada la meca de la
tecnología en la que las distintas organizaciones compiten por atraer el
talento y mentes más capaces del planeta.
Theranos.
Theranos se plantó en Silicón Valley para convertirse,
con el tiempo, en poderosa multinacional con más de 500 empleados y valorada en
9.000 millones de dólares. Para el 2014 contaba con 18 patentes en Estados
Unidos, 66 en el extranjero y un centenar en evaluación.
Con
una empresa que parecía imparable y la imagen y carisma de una mujer hecha a sí
misma, Elizabeth Holmes fue considerada la envidiable musa de Silicon Valley.
En 2014, gurú de la telemedicina, se convertiría en primera mujer en alcanzar
una fortuna superior a 1.000 millones de dólares, situándose entre las 400
personas más ricas de Estados Unidos.
Su
prometedora tecnología, atrajo miles de millones de dólares de destacados
capitalistas y figuras influyentes como el secretario de Estado Henry
Kissinger; el secretario de Defensa James Mattis; el cofundador de la empresa
de software empresarial Oracle, Larry Ellison; de Rupert Murdoch, presidente de
Fox News y News Corporation y la compañía Walgreen Co, dueña de la segunda
cadena de farmacias más grande de los Estados Unidos.
La
caída de Theranos
A
finales de 2015, “Edison” dispositivo estrella patentado por Theranos fue
objeto de una acalorada controversia tras artículos publicados en medios de
comunicación como el The Wall Street Journal o The Washington Post
que informaban sobre los reparos de asociaciones médicas a los métodos
empleados. Una pesada sombre de fraude cayó sobre Holmes y su emporio económico.
Una
investigación del The Wall Street Journal reveló que la empresa no había
llegado a desarrollar la tecnología anunciada. Se valía de equipos convencionales para llevar
a cabo la mayoría de los análisis de sangre solicitados. El escándalo culminó en
2018 con el cierre de la empresa.
Le
cayeron la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA, y la CMS -Centros
de Servicios de Medicare y Medicaid-, regulador federal que supervisa los
laboratorios médicos en todo el país, que culminó en la obligación de Theranos
de someter sus dispositivos, patentes y tecnología a una revisión.
Para
los conocedores de las pruebas de sangre, cantidad de reactivos, precisión de
la centrifugación y complejidad de las proteínas que fluyen en el suero
sanguíneo, la propuesta de Elizabeth Holmes siempre sonó no viable. La técnica
fue cuestionada en múltiples ocasiones por la inconsistencia de resultados y
mediciones. Empleados, incluso, de la empresa levantaron la voz para acusar a
Theranos y a su directora de mentir a los clientes. Holmes fue acusada de
"fraude masivo" por engañar a clientes y a inversores; la empresa quedó
bajo investigación federal.
En
marzo de 2018, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) dictaminó
que Holmes había cometido un fraude masivo estimado en más de 700 millones de
dólares, al exagerar la capacidad técnica de sus productos y sobre el desempeño
económico de la empresa Theranos. La SEC multó a Holmes con 500 mil dólares y
la imposibilidad de dirigir cualquier otra empresa que cotizara en la bolsa
durante un periodo de 10 años. El escándalo culminó con el cierre de Theranos.
En
agosto de 2021 inició el proceso judicial contra Holmes y algunos de sus socios.
“La estafadora de Silicon Valley” fue
juzgada en un tribunal federal por 11 cargos de fraude. La sentencia publicada,
finalmente, el 18 de noviembre de 2022, castiga a Holmes a pagar cárcel por 4
cargos de estafa a inversionistas: 3 cargos de fraude electrónico y un cargo de
conspiración para cometer fraude electrónico. El jurado, no obstante, dictaminó
su inocencia en los cargos de fraude a los pacientes. Tras 5 años de dilatación
del proceso judicial, la mujer que había sido comparada con Steve Jobs, Mark
Zuckerberg y Jeff Bezzos, fue condenada a 11 años de prisión y a pagar 452
millones de dólares de indemnización
En
el momento de la sentencia, Holmes estaba embarazada de su segundo hijo con su
pareja, William “Billy” Evans, que retrasó su ingreso a prisión. Tras dar a luz
a su hija Invicta el 31 de mayo de 2023, comenzó a cumplir su condena en un
centro de detención de mínima seguridad en Bryan, Texas. Desde entonces, su
pena ha sido reducida dos años en julio de 2023 y cuatro meses más en mayo de
2024. Se estima que Holmes podría ser liberada en agosto de 2032.
Conclusión
La
historia de Elizabeth Holmes nos advierte, es un poderoso recordatorio de los
peligros del culto exagerado a la personalidad no solo en el mundo empresarial
y tecnológico, sino también en los distintos renglones de la actividad humana. Demuestra
de como el éxito, el dinero y la fama opacan la inteligencia emocional y
también la inteligencia moral de las personas por más brillantes que parezcan.
Elizabeth
Holmes, no tuvo la honestidad necesaria para evitar caer en el pecado de la
codicia, en la ambición desmedida por igualarse a los multimillonarios magnates
de Silicon Valley.
La
Fiscalía de Estados Unidos afirmó que Holmes era consciente de los problemas que
presentaba el dispositivo en precisión y confiabilidad, realizaba pocas
pruebas, más lento que los equipos existentes y, en algunos casos, no podía
competir técnicamente. A pesar de ello, continuó promocionándolo.
The
Inventor: Out for Blood in Silicon Valley,
documental dirigido por Alex Gibney, lanzado por HBO en 2019, examina en
profundidad la forma cómo Holmes engañó a todo Silicon Valley y a los medios de
comunicación. La producción muestra a una mujer trágica, una empresaria consumida
por la ambición y el deseo de cambiar el mundo, a costa de no reconocer la
verdad, desconocer la realidad, de autoengañarse y estafar a los demás. Paso de
héroe a villana.
Lecturas
Elizabeth Holmes - Wikipedia, la enciclopedia libre
ttps://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/elizabeth-holmes-auge-y-caida-mujer-que-estafo-a-silicon-valley_20404
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-65761690
https://www.nytimes.com/es/2021/09/03/espanol/el-caso-de-theranos-y-elizabeth-holmes.html
barranquilla agosto 20 de 2025
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