No 2. VIAJE AÉREO – ANESTÉSICO. SIMILITUDES
VIAJE AÉREO – ANESTÉSICO SIMILITUDES
INTRODUCCIÓN
Esta
reflexión trata de establecer la similitud que se da, desde el punto de vista
preventivo – logístico, entre el viaje en un avión de pasajeros y el “viaje
anestésico” a que es sometido un paciente que transita por el área de
quirófanos. Tras el accidente del avión de matrícula boliviana de la empresa
Lamia, ocurrido el 26 de noviembre de 2016, cerca de la ciudad de Rionegro –
Antioquia, que transportaba el equipo brasilero de Futbol Chapecoense.
La
dolorosa tragedia, acaecida en tierra antioqueña, deja gran enseñanza a los
profesionales de la salud, de manera especial a los especialistas en
Anestesiología, en cuanto tienen la responsabilidad de garantizar la integridad
de vidas humanas puestas a su cuidado. Lo que implica el seguimiento de unos
protocolos de manejo para dimensionar el riesgo perioperatorio a que está
expuesto el paciente necesitado de una intervención anestésico - quirúrgica.
La
seguridad que, hoy en día, muestra la práctica de la anestesia se debe, en gran
medida, a la adopción de estrategias que proceden de la aviación tales como la simulación,
uso de listas de verificación y estudio
de los factores humanos.
SIMILITUDES. En la cátedra de anestesia, que he regentado por más de
cuatro décadas, enseño a estudiantes de medicina que el “viaje anestésico”,
necesario para poder operar a un paciente, se puede comparar al que realizamos
en un “viaje aéreo”.
El viaje
anestésico transporta la vida integral del paciente desde el mundo donde
alumbra el sol de la conciencia, hasta el misterioso mundo onírico, sombrío y
profundo de la vida inconsciente órgano estriada, según singular alegoría,
emblemática, del escudo de nuestra agremiación, SCARE y de la Federación
Mundial de Sociedades de Anestesia, diseñada por al padre de la anestesiología
colombiana Doctor Juan Marín (1).
En
ambos recorridos, lugar común: es la vida humana en riesgo.
En el despegue y aterrizaje del avión, como en el inicio y final de la técnica
anestésica. Es en estos, dos extremos, donde se presentan mayores
contratiempos; lograda la altura deseada en uno, como la profundidad anestésica
requerida en el otro, se logra una estabilidad en el vuelo dependiente de
múltiples factores, coincidentes, casi todos, en ambos. Estadísticas, de las
dos travesías, señalan que la ocurrencia de percances fatales tiene factor
primero, determinante, en el “error humano”.
Tal
como sucede en la aviación mientras más sofisticada es la tecnología que se usa
en quirófanos, más evidente se hacen las fallas humanas. Recuerdo al profesor
Henryk Bendixen, en un curso sobre monitores al que asistí en la Clínica Shaio,
Bogotá; cuando nos advertía: “No les vaya a suceder que por estar pendientes
solo del funcionamiento de los equipos se olviden de la observación clínica del
paciente”.
La
anestesia general, según estudio de la Doctora Laure Pain, publicado en la
revista Neuropsychopharmacology,(2) tiene iguales efectos en el cuerpo a los producidos
en un viaje entre New York y Madrid. Se altera el ritmo circadiano, de control hipotalámico, con modificación del ciclo de sueño; hay
desorientación, dolor de cabeza, cambios de humor, fatiga y stress. A mayor
exposición anestésica aumentan las repercusiones de su toxicidad sistémica.
ACCIDENTE
DEL AVIÓN DE LAMIA
La
lamentable tragedia del avión de Lamia, en territorio colombiano, con desenlace fatal del equipo de fútbol brasilero
Chapecoense, 28 de noviembre de 2016, es fundamentación dolorosa a esta
reflexión. Sobre las coincidencias que se dan, en el pilotaje de una aeronave de pasajeros
con nuestro pilotaje como anestesiólogos, en la estéril cabina de un quirófano.
Deja valiosa enseñanza para los que, de una u otra forma, tenemos responsabilidad en garantizar la integridad de
vidas humanas.
Investigación
posterior, al accidente del avión de
Lamia, dictaminó que causa principal del accidente, entre varias,
fue el fallo del comandante al no monitorear, en forma adecuada, el nivel de combustible, no establecer una
respuesta adecuada cuando este alcanzó un nivel crítico e ignorar avisos de
otros tripulantes al respecto. Pasó por alto complicaciones como, por
ejemplo: inconvenientes al momento del aterrizaje, lo que exactamente se dio, en el aeropuerto de
Rionegro, porque un avión de Viva Colombia había pedido prioridad por posible
fuga de combustible.
Por
otra parte, en esta lamentable tragedia interviene un componente sentimental,
personal: el desconocimiento de aspectos
técnicos del viaje. El piloto actúa de forma temeraria cuando pone intereses económicos, propietario de la aeronave, por encima de los logísticos y vida misma de los
jóvenes ocupantes.
Además, según informes de prensa, tenía la licencia
suspendida por inconsistencias legales.
Tras importantes avances tecnológicos que se dan, en uno y otro campo, existen rigurosos controles contenidos en los
protocolos aeronáuticos que, en el caso
que nos ocupa, no fueron tenidos en
cuenta.
Datos
de seguridad aérea de la IATA en 2015 señalan que: “La tasa global de
accidentes de reactores en 2015 fue 0,32 – un accidente importante por cada 3,1
millones de vuelos –. La cifra supera el 0,27 registrado en 2014, pero mejora
un 30% respecto al 0,46 registrado en el quinquenio 2010-2014” (3).
VUELO ANESTÉSICO –
QUIRÚRGICO
Un
anestesiólogo que no prevé las dificultades que puedan presentarse durante la intervención quirúrgica es un
iluso, irresponsable, muy folclórico.
¿Qué
tal el colega que inicia un procedimiento anestésico sin revisar si hay flujo y volumen conveniente de oxígeno en la
máquina de anestesia?
Sin
constatar que el paciente presenta síndrome de vía área difícil.
Sin
averiguar sobre disponibilidad de antagonistas para: relajantes musculares
(prostigmine), narcóticos (naloxona) y benzodiacepinas (Flumenazil)
indispensables en la reversión de sus efectos
Que
en general no aplica la lista de chequeo de seguridad para garantizar el buen
suceso de la operación.
En cada acto anestésico hay que tener en mente probables complicaciones por
morbilidad o mortalidad. En especial, pensar en la posibilidad
de paro cardiaco, como estrategia preventiva para si llega a presentarse no nos
encuentre indefensos, poder resolverlo oportuna y satisfactoriamente. A
sabiendas que en cada anestesia que damos es una vida que resucitamos.
En circunstancias parecidas a las del piloto del avión de Tamia, el médico, cualquiera
sea su especialidad, así lo exige la ética profesional, debe abstenerse de dar
atención médica si intereses personales
o sentimentales pueden perturbar la necesaria racionalidad científica; tal
puede suceder en la acción asistencial que demandaría un familiar o allegado
suyo. “El médico no prestará sus servicios profesionales a personas de su
familia o que de él dependan en casos de enfermedad grave o toxicomanía, salvo
en aquellas de urgencia o cuando en la localidad no existiere otro médico”
(4).
Más
grave aún si un profesional de la salud, no especialista en anestesiología,
incursiona en actividad para la cual no está preparado, ni habilitado
académicamente, es decir, en ejercicio ilegal de la profesión. Por suerte, en Colombia, el ejercicio de la anestesiología
está reglamentado por la ley 6º de 1995, en tal forma que solo puede ser
practicada por quienes ostenten el titulo respectivo.
SEGURIDAD ANESTÉSICA
En
al año 2009 la Organización Mundial de la Salud, OMS lanzó la campaña “Cirugía
Segura Salva Vidas”, bajo la premisa de que la cirugía insegura era
problema de salud pública, dadas las tasas de complicaciones quirúrgicas. Del
3% al 4% (7 millones de complicaciones) y de mortalidad entre el 0.4% - 0.8% (1
millón de muertes) sobre 234.000000 de intervenciones que se realizaron en el
2008, en el mundo (5). Para ese año, análisis comparativos de las cifras de la OMS
demostraron que hubo más muertes por fallas en la intervención
quirúrgica que por el Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida, SIDA.
La
lista de chequeo de seguridad diseñada y recomendada por la OMS para contrarrestar
esta problemática es similar, en algunos aspectos, a la que se sigue en la práctica
aeronáutica. Su implementación en salas
de cirugía establece tres momentos clave del procedimiento quirúrgico:
1.
Antes de la inducción de anestesia
2.
Antes de la incisión cutánea
3.
Antes que el paciente salga del quirófano. (6)
“La
anestesiología es una de las especialidades médicas más seguras y en buena medida se
debe a que ha adoptado en forma precoz estrategias que proceden de la aviación,
tales como la simulación, uso de listas de verificación y estudio de
factores humanos”. (7)
En
Colombia los doctores Luis Alberto Tafur Betancourt y Eduardo Lema Flórez han
realizado talleres de entrenamiento en procura del control total y seguridad
en administración de medicamentos en la
anestesia. Inspirados en el sistema de máxima precisión de la navegación aérea,
utilizados en la aviación militar, denominado: Sistema Táctico de
Navegación Aérea TACAN. De esta manera pretenden incorporar, en el anestesiólogo, la cultura de planeación del acto anestésico
de acuerdo con un objetivo deseado. (8)
Una
evaluación de la campaña de la OMS, “Cirugía Segura Salva Vidas”, en 2010, muestra resultados
satisfactorios en su objetivo de bajar morbilidad y mortalidad quirúrgica. En 908
casos, en que se empleó la lista de
chequeo, muestra reducción en 6,7% de complicaciones mayores y reducción de
2,3 % en mortalidad. Se observó, también, incremento en incorporación de la
lista de chequeo en procedimientos quirúrgicos, pasando de 18,6% a 50,7%29 (9)
“Así,
también los pacientes quirúrgicos son sometidos a una meticulosa valoración preanestésica
en donde se evalúan los riesgos que trae consigo la intervención. Antes de
1980, tasas de mortalidad relacionada
con la anestesia oscilaban entre 1:2.500 y 1:5.000. El análisis sistematizado
de los errores en la práctica anestésica favorecieron la fundación del «Comité
para la Seguridad de los Pacientes y el Manejo de Riesgos» de la Sociedad
Americana de Anestesiología y la «Fundación para la Seguridad de los Enfermos»,
con el objetivo común de hacer de la anestesiología una especialidad más
segura, lo que se ha logrado al disminuir las cifras de mortalidad a 1:250,000,
lo que ha posicionado a la anestesiología como líder en el cuidado y seguridad
del paciente” (10)
CONCLUSIÓN
Son hechos ciertos y afortunados los rigurosos mecanismos de vigilancia
que se cumplen en los dos eventos señalados, en esta reseña, para garantizar
tanto la seguridad aérea de los pasajeros de un avión como la seguridad de los
pacientes sometidos a una intervención anestésico- quirúrgica.
“Al
final de cada anestesia busca el practicante del arte de los dioses en cada
enfermo, que feliz y estupefacto regresa del viaje, tempestad o calma, como los
pilotos al descender del avión; estrechar regocijado sus manos, aceptar como
recompensa de la travesía realizada una mirada escrutadora del mundo que le
rodea, una sonrisa quejumbrosa pero plena de vitalidad, unas palabras mal
hilvanadas pero agradecidas, un pecho palpitante, ansioso por encontrarse con
los suyos. Unas lágrimas candorosas que al correr presurosas por sus mejillas
hablen de la dicha que lo embarga por volver nuevamente a la vida” (11)
CITAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Marín Osorio Juan, El Emblema de la
Sociedad Colombiana de Anestesiología. Revista Colombiana de Anestesiología.
4:1: 1976.
2.
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=41149
3.
http://www.aviacol.net/noticias/seguridad-aerea-2015-iata-datos.html
4. Normas sobre ética médica. Ley
23 de 1981, articulo 26.
5. ALIANZA MUNDIAL PARA LA SEGURIDAD
DEL PACIENTE. www.who.int/patientsafety/en/
6. Ibíd. www.who.int/patientsafety/en/
7. Toff NJ. Human factors in
anaesthesia: lessons from aviation. Br J Anaesth 2010; 105: 21-5.
8. Tafur Betancourt Luis Alberto, Lema
Flórez Eduardo, TACAN "Del Arte a la Ciencia", Sociedad Colombiana de
Anestesiología y Reanimación, SCARE, 2014.
9.
http://www.surgicalneurologyint.com/temp/SurgNeurolInt312-7352256_202522.pdf.
Fecha de consulta: 8/12/2014.
10. Botney R. Improving patient safety
in anesthesia: a success history. Citado por Carrillo – Esper Raúl en “El
error en la práctica de la anestesiología” Revista Mexicana de Anestesiología,
Vol. 34. No. 2 abril- junio 2011 p. 104.
11. Coronado Hurtado Teobaldo.
Intimidades de un Anestesiólogo. Blog de Anestesiólogos Mexicanos en Internet
AC. Editor: Luis Federico Higgins Guerra, Ciudad de
México.http://anestesiología.fullblog.com.ar/intimidades-de-un-anestesiólogo-611219460198.html.
Barranquilla febrero 22 de 2017
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