No. 107. BIOÉTICA Y CAMBIO CLIMÁTICO BARRANQUILLA. UN GRAN PARQUEADERO
BIOÉTICA
Y CAMBIO CLIMÁTICO
BARRANQUILLA.
UN GRAN PARQUEADERO
Pasamos,
por estos días, una de las temporadas más calurosas que nos haya tocado vivir
en la capital del Atlántico y el resto del planeta.
Y nos
preguntamos alarmados ¿Por qué hace tanto calor?
Respuestas
que tratan de explicar el fenómeno hablan, entre otros de:
a. Cambio climático,
b. Calentamiento
global
c. Efecto
invernadero
d. Reducción
de la capa de ozono.
La temperatura mundial ha aumentado 0,4°C
aproximadamente desde la década de los 70, del siglo pasado. Supera, en la actualidad,
el límite superior de variabilidad natural (histórica). Mayor parte de este
incremento se debe, según climatólogos a la influencia humana[i].
De
continuar la tendencia actual se calcula que, la temperatura, tendrá un aumento
en Colombia para el 2050 de 1,5 grados. Por esta razón desaparecerán, en el
curso de unos 45 años, 78 por ciento
de nevados y 56 por ciento de páramos,
verdaderas ‘fábricas de agua’, afirma el CN1. Esto implicará pérdida de
biodiversidad para el país que es, de los más ricos del mundo, en fauna y
flora. Se trata de un problema de seguridad nacional relacionado con detrimento
de buena parte de bienes y servicios ambientales, entre otros de la oferta
hídrica, según afirma el estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y
Estudios Ambientales, a cargo del INAP…
Si las
metas de Paris no se amplían y profundizan, a mediados de este siglo, el nivel
del mar puede subir cuarenta centímetros en el Caribe y afectar con
inundaciones a 64 por ciento del litoral caribeño de Colombia en sus 1.600
kilómetros de extensión.
Expertos
temen por el área turística, comercial e infraestructura de transporte de la
isla de San Andrés, con una población de 90.500 habitantes[ii].
El
calentamiento global resulta de la acumulación de gases como: dióxido de
carbono, metano, cloro-fluoro carbonados (CFC), etc., provenientes de plantas
industriales y sus productos.
El dióxido de carbono derivado del renglón
automotriz, en especial, favorece temperaturas extremas que crean condición
climática propicia, en nuestro país, por ejemplo, para reproducción de vectores
de microorganismos. El dengue en ciudades y malaria en el medio rural;
patologías que incrementan mortalidad de grupos vulnerables (extremos de la
vida y/o con enfermedades orgánicas subyacentes); siendo niños y ancianos los
más afectados. Niños con cuadros de diarrea[iii]
y deshidratación; ancianos con incidencia de accidentes cardiovasculares.
Bioética
ambiental. Es indudable, estamos
abocados a un grave deterioro ambiental con repercusiones nefastas en la salud
pública, sin medidas protectoras suficientes, hasta ahora, para controlarlo.
Surge,
entonces, el cuestionamiento lógico para una Bioética enmarcada en la estricta
orientación clínica de la relación médico-paciente, la denominada Bioética
Clínica. Sin, por esto, excluir otra inquietud fundamental de la Bioética por
la conservación del medioambiente, la Bioética Ambiental, en su dimensión
amplia de ética ecológica, de igual competencia para profesionales de la
medicina.
BARRANQUILLA. UN GRAN PARQUEADERO.
Mi
reflexión más que una perspectiva global, característica básica de la Bioética,
tiene visión localista. Es expresión crítica constructiva de la Academia
Nacional de Medicina de Colombia sobre un asunto que nosotros, Capítulo del
Atlántico, tenemos la responsabilidad de poner atención por sus enormes
repercusiones sobre la salud pública.
Durante
su administración (2003-2007) el exalcalde de la ciudad Guillermo Hoenisberg
alcanzó a pronosticar sobre el “gran parqueadero” que es, hoy en día,
Barranquilla. Por curiosidad los invito recorran, sobre todo por la noche,
callejuelas y avenidas de sus barrios, estratos medio y alto, atiborradas de
automóviles por ambas aceras.
Durante
el día, nadie escapa, sufre las consecuencias del caos producido por la
congestión vehicular y consecuentes trancones nunca vistos.
Una
aproximación diagnóstica a la insoportable ola de calor que padece la ciudad me
lleva a señalar como principales factores desencadenantes, entre otros, los
siguientes:
1.
Pavimentación desordenada de
andenes y calles, en otros tiempos arenosas, con cruel
devastación de zonas verdes y consiguiente aumento del caudal de sus arroyos.
2.
El piso de cemento, de
otro lado, acabó el engramado y refrescantes jardines que adornaban el frente
de las casas en otros tiempos.
3.
Boom
de la construcción. Descontrolado por los criterios mercantilistas y
politiqueros de planeación; igual gran detrimento de la vegetación. Desapareció
el fresco patio con sus frondosos árboles frutales.
4.
Desmesurado e incontrolable
crecimiento del parque automotor con el poder contaminante,
sofocante, del dióxido de carbono que emana por sus mofles.
A
manera de ilustración transcribo apartes de la nota del columnista Horacio
Brieva en El Heraldo, del pasado 12 de septiembre:
…”
Gracias a la generosidad de las normas del POT, unos pocos particulares se
benefician sin dar nada a cambio. Por ejemplo, usted puede construir un
edificio de más de 40 pisos en una zona que antes era de conservación
urbanística como el exclusivo barrio El Golf. De modo que en una casa donde
vivió una familia, y que le costó al constructor unos 600 millones de pesos se
edifican 80 apartamentos de 200 metros cuadrados promedio a un valor de 4 o 5
millones de pesos el metro cuadrado. El constructor puede facturar unos 800 a
1000 millones de pesos por apartamento para un total de 64 a 80 mil millones de
pesos en ventas. ¿Qué gana la ciudad? Una mayor congestión vehicular porque ya
no estaremos en presencia del carro o los dos carros de una familia sino de
unos 160 vehículos asumiendo que por familia tengan mínimo dos carros. Y habrá
unas 400 personas, aplicando un promedio de 5 por familia usando el único
parquecito del barrio El Golf[iv].
“BARRANQUILLA
CIUDAD AMBIENTALMENTE SOSTENIBLE”
Carrera 59, calle 90. Barranquilla. |
El 24
de mayo de 2012 fue aprobado, por el Concejo de Barranquilla, el acuerdo por el
cual se adopta el plan de desarrollo 2012-2015 del Distrito Especial,
Industrial y Portuario de Barranquilla “Barranquilla florece para todos”. En su artículo 23, titulado “Barranquilla
Ciudad Ambientalmente Sostenible” atiende las orientaciones y directrices
trazadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) para que
todos los proyectos de construcción, renovación urbana y nueva inversión
industrial, comercial y de servicios que se realicen en la ciudad, sean ambientalmente
sostenibles. Propugna por una cultura atenta al cambio climático en su
enunciado cuando afirma que:
“Estimularemos
la recuperación, creación y mantenimiento de zonas verdes de uso público,
mediante acciones de inversión y concertación, que mejoren las relaciones
sociales, la estética urbana y la calidad de vida de los barranquilleros.
Promoveremos una conciencia ambientalmente amable, de manera que todos asumamos
la responsabilidad de proteger nuestro entorno, para nuestro propio goce.
Impulsaremos el uso del transporte masivo para disminuir las emisiones de CO2
del sistema tradicional. Velaremos por el estricto control ambiental en los
puertos exportadores de carbón y petróleo, y así evitar cualquier contaminación
de las aguas o del aire de nuestra ciudad que luego pueda repercutir sobre la
buena salud de los barranquilleros.
Artículo
24. Estrategia: Barranquilla, menos vulnerable frente a Riesgos de Desastres
y preparada para el Cambio Climático. Adaptarse al cambio climático
significa un cambio fundamental, es pasar de un sistema a una condición futura
distinta de la presente, que resista mejor los impactos climáticos. Con esta
estrategia se propone fortalecer la capacidad del Distrito de Barranquilla para
adaptarse a las consecuencias que el cambio climático está generando y generará
sobre el territorio5. Es reconfortante y esperanzador saber que los gobernantes
municipales son conscientes de la coyuntura desfavorable producida por el
cambio climático cuando trazan una estrategia legal, por lo menos en el papel,
para controlarla. Hay que ser optimistas en el éxito posible de su ejecución
con hechos contundentes y no con la letra muerta de una ley, como tantas otras
sin cabal cumplimiento.[v]
También
es cierto que la eficacia de estas medidas necesita decidida y consecuente,
colaboración ciudadana. “Amanecerá y veremos”.
Las
Facultades de Medicina han sido parcas, en asignaturas como Salud Pública,
Ética Médica y Bioética —cátedras que un número importante de estudiantes
consideran de relleno por la visión clínico— quirúrgica que ellos tienen de la
profesión. Estas materias, con mayor
espacio curricular, podrían impulsar en
futuros médicos conciencia ecológica que los entusiasme a una activa participación
en proyectos y programas a favor de un hábitat menos contaminado, más saludable, como estrategia protectora de padecimientos
producto del cambio climático.
Desde
la Academia toca impulsar una bioética preventiva de sus consecuencias letales mediante
comportamientos colectivos que reduzcan, entre otros, el consumismo de
productos derivados del avasallante poderío de la industria y el comercio.
Peter
Singer propone como líneas generales para una ética del medioambiente:
…1.
Una estética de aprecio por los lugares salvajes y la naturaleza virgen;
2.
Rechazo a una sociedad materialista en la cual el éxito se calcula por la
cantidad de artículos de consumo que uno puede acumular;
3.
Promoción de la frugalidad;
4.
Reciclar lo que usamos y comprar los productos más medioambientales que
podamos;
5.
Examinar nuestro concepto del despilfarro, en especial, con la comida. El
ganado mundial produce aproximadamente un 20 % del metano liberado a la
atmosfera que retiene veinticinco veces más calor del sol que el dióxido de
carbono;
6.
Llevar una vida sencilla: estar cerca de los niños y de los amigos, la
conversación, el deporte, la actividad creativa y el trabajo...[vi]
Se
trata de conquistar calidad de vida en el presente y asegurarla para las
próximas generaciones. Calidad de vida que el desarrollo manufacturero y
tecnológico moderno socava poniendo en grave riesgo la supervivencia de la
especie humana. “El efecto colateral del progreso parece ser el de un
paradójico desastre mundial que afecta al hombre y altera su medioambiente”[vii].
El
padre de la Bioética Van Rensselaer Potter en su “credo bioético”
plantea como compromiso de todos: “Me comprometo a trabajar, juntamente con
otros, por mejorar la formación de mis creencias y desarrollar otros credos,
semejantes a este y por unirme a un movimiento mundial que haga posible la
supervivencia y un desarrollo más provechoso de la humanidad, en armonía con el
medioambiente natural[viii].
La
Bioética mediante su gestión humanizadora sirve para darnos cuenta de que
vivimos interrelacionados, interconectados como vecinos, como habitantes de la
ciudad, de la nación y del planeta tierra, “la aldea global”[ix]
de que hablaba McLuhan; que nos llevaría en actitud solidaria a deponer
intereses particulares en procura de un bienestar común. Asumiendo sincero
empeño ético de contribución colectiva para que el mundo, nuestro país y, en
particular, esta Barranquilla de nuestros afectos, que nos ha tocado en suerte
para coexistir, tengan un entorno grato a través de acciones cotidianas de
cuidado de todo cuanto existe en forma real, no virtual.
Antigua casa del Barrio Los Alpes convertida en edificio de apartamentos. Barranquilla |
Teobaldo
Coronado Hurtado
Barranquilla
septiembre 27 de 2012
[i] Cambio climático y salud humana.
Boletín de la Organización Mundial de la Salud, 2003.
[ii]
VIEIRA, Constanza. Cambio climático: Colombia observa su propio drama. Revista Virtual
Tierra América, Medioambiente y desarrollo, Septiembre 24 de 2012.
[iii] . La Organización Mundial de la
Salud, en su Informe sobre la Salud en el Mundo, 2002, estimó que el cambio
climático fue responsable en el año 2000 de aproximadamente el 2,4 % de los
casos de diarrea en todo el mundo y del 6 % de los casos de paludismo en algunos
países de ingresos medios
[iv] 4. BRIEVA, Horacio. “Lo que debe
resolver el POT”, El Heraldo de Barranquilla, p. 5b,
[v] 5. EL SUSCRITO SECRETARIO GENERAL
DEL HONORABLE CONCEJO DISTRITAL DE BARRANQUILLA CERTIFICA: Que, el presente
Acuerdo fue aprobado en esta Corporación en las siguientes fechas: En Primer
Debate por la Comisión Conjunta integrada por las Comisiones Primera de
Planeación, Infraestructura y de Bienes; Segunda de Presupuesto y Asuntos
Fiscales y Tercera Administrativa y de Asuntos Generales, el día 24 de mayo de
2012. Antonio del Río Cabarcas. Secretario General.
[vi]
SINGER, Peter. Ética Práctica. 2º edición. Gran Bretaña:
Cambridge University Press, 1995, pp. 356-359.
[vii] 7. BLAS-LAHITTE, Héctor;
SÁNCHEZ-VÁZQUEZ, María José. Aportes para una bioética medioambiental y la
cohabitabilidad humana desde una visión relacional. Buenos Aires: Universidad
de la Plata. Perspectiva Bioética, 15(1), 40-51, 2011
[viii] .
8. POTTER, Van Rensselaer. Bioethics the science of survival. Biology and Medicine, Volumen 14,
Autumn 1970.
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