JAIMITO. CUENTO

Sin tanta algarabía, con leve toque de orgullo, Jaimito (5 años) comenta a Paco su tío, casi en secreto, que ya sabe leer y escribir.

-      ¡Caramba niño! te felicito, escríbeme una palabra, le pide Paco.
Solicito, Jaimito toma el largo lápiz, entre sus pequeñas manos, con mucha parsimonia y escribe en el blanco papel:  

Mamá

  

- Jaimito escríbeme, por favor, otra palabra, le pide su tío.
Pausado, volteando los ojos hacia el cielo primero y luego estrellándose contra los quisquillosos de Paco, con displicencia, estampa la palabra:

 Papá

-  

    --- Bueno Jaimito, vamos a hacer algo, por qué no colocas una tercera palabra entre papá y mamá, si no es tanta molestia, para darte un bonito regalo de premio, le ruega Paco

Jaimito con sumo esfuerzo y mostrando fastidio; lenta y pesadamente caligrafió la palabra:

-       Coronavirus

-       

- No me exija tío, escriba una palabra más, lo increpa con vocecita débil y adolorida. Ud. sabe bien que ya no tengo papá ni mamá; la pandemia les acabó la vida y a mí también, siento me la está quitando.

Cuánto hubiera yo querido que ellos pudieran experimentar la alegría de leer las primeras palabras escritas por mí. Pero ellos no están. 

Entre sollozos Jaimito balbucea: “ya están en el cielo”, qué rápido se fueron.

Levantando la voz remata:

-   - Tío, por lo que más quieras, ¡déjeme en paz!  yo no necesito ningún premio, lo único que quiero es a mi papá y a mi mamá.

-       Enséñeme una oración para pedir a Papa Dios me los devuelva…necesito verlos. 

      Jaimito  solloza cuando Paco lo invita a decir "Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venganos tu reino y hágase tu santa voluntad así en la tierra como en el cielo...." y jaimito se quedo dormido  en sus brazos.

Teobaldo Coronado Hurtado