MANUEL GARCÍA




Manuel García Siches. 1805 - 1906

Introducción
El señor Manuel García, no es de los García de, Aracataca, Chiriguana, Sincé o el Carmen de Bolívar; tampoco de los García de Sincelejo Cartagena, Ciénega o Barranquilla; mucho menos es un García bogotano, santandereano, paisa o valluno.

Manuel Vicente García no era escritor, ni médico, ni político, ni ganadero, ni futbolista, tenista, beisbolista o director de alguna banda papayera como tantos dignos representantes de este apellido florecen en diversas actividades más.

Lo que si considero bastante probable es que toda la enorme cantidad de gente que forma parte de esta dinastía, en Colombia, sean descendientes de este ilustre señor y sus preclaros progenitores.

En la casa No 19 de la calle del Limoncillo en Madrid, España, aparece una placa que dice: “A Manuel García Siches, inventor del laringoscopio. Nació en esta casa el 17 de marzo de 1805. El Ayuntamiento de Madrid”. Y debajo: “La Sociedad Española de Otorrinolaringología, a Manuel García, en el centenario del descubrimiento de la Laringoscopia, 1955”.



Incursión médica
La niñez y adolescencia de Manuel García, transcurre entre París Nápoles Y Londres. En Turín y Nápoles estudia música y canto.
En 1829, de regreso a París, cuatro años después de su estreno como tenor y tras estruendoso fracaso sufrido en correría por EEUU, México y Europa resuelve poner en claro las causas de sus dificultades vocales y se consagra a la enseñanza del canto en compañía de su padre también tenor.

Se dedica, tal cual lo haría un médico investigador, a estudiar anatomía y fisiología de la laringe, fisiología de la voz, función del órgano vocal y para ello se apoya, inicialmente, en la revisión de la obra “The hygiene of the vocal organs: a practical handbook for singers and speakers” (La Higiene de los Órganos vocales: un manual práctico para cantantes y oradores) del otorrinolaringólogo inglés Morell Mackenzie.  Asiste, en el Hospital Metropolitano de Militares, a las sesiones clínicas del cirujano Jean Dominique Larrey. Hace prácticas anatómicas en la laringe sobre cadáveres primero y luego con vividisección en perros. En extremo curioso se empeña en observar los movimientos laríngeos del hombre al hablar; resultado de esta experiencia presenta a la Academia de Ciencias de París en 1840 el trabajo. “Memoire sur la voix humaine” (Disertación sobre la voz humana). Ese mismo año, basado en este trabajo publica el libro “Ecole de García: Traite complet de l´art du chant”. (Escuela de García. Tratado completo del arte de cantar) En 1847, profesor titular del Conservatorio de París, amplía este tratado con una segunda parte y con el título de:  Traité complet de l’art du chant, en deux parties, premiere partie, deuxiéme édition, seconde partie, primiére édition (Tratado completo del arte de cantar, en dos partes, primera parte, décima edición, segunda parte, primera edición).

El espejo de García
En 1854, un día de septiembre, de paseo por Las Tullerías de París, al ver como se proyectan los rayos del sol en los cristales del Palais Royal, como si fuera en un espejo, se le vino a la mente la construcción del espejo laríngeo, conocido como el “Espejo de García”. Instrumento que hizo posible visualizar, por vez primera, el interior de la laringe, funcionamiento de las cuerdas vocales y diagnóstico macroscópico de sus lesiones: el laringoscopio. Se valió de dos espejos de dentista en serie y de la luz solar para visualizar la porción superior de la tráquea de un sujeto vivo.

Ludwig Turck
Es Ludwig Turck, neurólogo austriaco, quien basado en los trabajos de Manuel García y preocupado por conocer la etiología de la parálisis de las cuerdas vocales esboza, luego, un laringoscopio que se puede considerar primigenio de los actualmente en uso, pero, todavía, con luz solar.

Johann Czermak
1828 - 1873
Sin embargo, iniciador del uso clínico de la laringoscopia se atribuye al fisiólogo y psicólogo alemán Johann-Nepomuk Czermak al publicar la primera descripción de una laringoscopia indirecta en 1857 utilizando el laringoscopio diseñado por Ludwig Turck. A Czermak se le atribuye, además, la invención del espejo frontal que usan los otorrinos.
A partir de esta instrumentación, con el tiempo, se siembran los inicios para exploración, además, del árbol traqueo bronquial mediante broncoscopia.
 
Autocospio de Kirsteín (1863 - 1922)
Laringoscopia Directa. Alfred Kirstein, 
Solo hasta 1895, cuarenta años después, es posible la práctica de la laringoscopia directa. Los exámenes de glotis y laringe se venían realizado mediante laringoscopia indirecta (utilizando espejos) de Manuel García y Czermack. El 23 de abril de este año, el alemán Alfred Kirstein describió la visualización directa de las cuerdas vocales. En su primera técnica de laringoscopia directa utilizó un esofagoscopio, que introdujo bajo anestesia local con cocaína. Luego lo modificó reemplazando la fuente de luz externa por una lámpara eléctrica adherida al mango, proximal, de una hoja de metal que facilitaba la elevación de la epiglotis y por ende visualizar la glotis para ejecutar así por vez primera una laringoscopia directa mediante un “autoscopio” como denominó al instrumento por él creado. Kirstein es reconocido pionero de la laringoscopia directa. El aparato inventado por Kirstein es origen del actual laringoscopio utilizado en las prácticas anestésicas y de reanimación. 
Reconocimientos médicos
Manuel García recibió reconocimientos de la Universidad de Estocolmo y de la Universidad de Königsberg, Alemania, que le dio título de doctor honorario en 1872.

En 1877 con ocasión de una reunión médica en Londres, promovida por el profesor Thomas Henry Huxley recibe placa conmemorativa por sus aportes a la ciencia médica.

En 1881, invitado a un Congreso Internacional de Medicina, celebrado en Londres, organizado por el St. Thomas Hospital, lee sus trabajos y aportación a la laringoscopia, en la sección referente a enfermedades de la garganta a petición del presidente del congreso Sir James Paget (1814-1899).



Colofón
Don Manuel, pues, un consagrado tenor y profesor de canto, sin ser profesional de la medicina es considerado “Padre de la laringoscopia” y pionero de la laringología.

Este eminente español murió el 1º de julio de 1906, a la edad de 101 años, dejando las bases, a la humanidad y a la ciencia médica, de un singular instrumento, salvador de vidas, en cuanto es recurso óptimo, indispensable en las técnicas anestésicas y de reanimación cuando facilita la permeabilización de la vía aérea, mediante intubación endotraqueal, sin la cual es imposible una adecuada ventilación pulmonar cuando esta  es insuficiente o no existe.

En estos tiempos de pandemia, con esta nota, he querido llamar la atención de un instrumento tan esencial, el laringoscopio, en el manejo de los pacientes con cuadro crítico de covid 19 que evolucionan, casi siempre, con complicaciones pulmonares. Sobre sus orígenes.  en especial, para los profanos a la profesión médica.


Barranquilla agosto 16 de 2020
Teobaldo Coronado Hurtado

BIBLIOGRAFÍA
A.  Pérez de Urbina, A. Pérez Trullén, Manuel García, profesor de canto e inventor del laringoscopio y precursor de la laringoscopia (1805-1906) REVISTA DE PATOLOGÍA RESPIRATORIA VOL. 9 N.º 3 - JULIO-SEPTIEMBRE 2006.

B.  Mayor M.C. Amalia María Helmes-Aguayo, Mayor M.C. Juan Carlos Eder Barrón-Ángeles, Historia y actualidades del manejo de la vía aérea. ¿Realmente ya no existe la vía aérea difícil?, Revista Mexicana de Anestesiología, Vol. 41. Supl. 1 abril-junio 2018.

C.  Pablo Martín Sánchez, Inventos españoles. El laringoscopio, Centro Virtual Cervantes, abril 20 de 2011. cvc@cervantes.es



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