DÍA PANAMERICANO DEL MÉDICO 2020. VULNERABILIDAD MÉDICA
DÍA
PANAMERICANO DEL MÉDICO 2020
VULNERABILIDAD
MÉDICA
«El hombre es una caña, la más débil de la
naturaleza; pero es una caña pensante. No es menester que el universo entero se
arme para aplastarla: un vapor, una gota de agua, es suficiente para matarlo.
Blas Pascal.
INTRODUCCIÓN
Para este Día Panamericano del Médico 2020 he querido discurrir sobre la
“vulnerabilidad” de la profesión médica, que ha enfrentado, en ocasiones
tratados como héroes y, en otras, considerados villanos la peste primera del
siglo XXI. Término, entre otros, puesto
de moda por causa de la actual pandemia para referirse a las “personas
vulnerables” o más propensas, epidemiológicamente, a contaminarse del Covid
19 y, en efecto, ser sus víctimas fatales.
El término “vulnerabilidad” del latín
vulnus significa herida, golpe, dolor, y también pobreza,
adversidad o desolación. Expresa una realidad constitutiva y universal del ser
humano. Todos somos vulnerables debido a la fragilidad de nuestra naturaleza
finita; no solo en lo físico, también en lo moral.
“El ser humano es, por tanto, vulnerable y frágil por su misma condición corporal y mortal, pero también por su capacidad de sentir y pensar, de ser con otros y de desarrollar una conciencia moral. La vulnerabilidad no sólo hace referencia a la dimensión biológica sino también a la historia del individuo en relación con otros, al daño derivado de la relación con otros, lo que hemos llamado vulnerabilidad social.” [i]
La Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, de la UNESCO (2005), artículo 8, expresa: “Al aplicar y profundizar el conocimiento científico, la práctica médica y las tecnologías asociadas, debería tenerse en cuenta la vulnerabilidad humana. Debe protegerse a las personas y grupos especialmente vulnerables y respetarse su integridad”. [ii]
El Principio de Vulnerabilidad en su acepción particular, obliga a proteger los más frágiles —es decir, una acción positiva—, y en su sentido universal obliga a reconocer que todas las personas son vulnerables, exigiendo, por tanto, una acción negativa —abstenerse de cualquier perjuicio—, además de la solicitud para salvaguardar la dignidad humana. [iii]
VULNERABILIDAD DE LA CIENCIA MÉDICA
Deriva la incertidumbre, de los que ejercen la actividad de la salud, de la misma “vulnerabilidad” de una ciencia y tecnología médicas infructíferas en más de 400 días infinitos, que no acaban, para encontrar cura definitiva a un mal que, hoy en día, ha acabado con la vida de un poco más de 36.000 colombianos y millón y medio de personas en el resto del planeta; vulnerables y no vulnerables.
Lo paradójico, mientras algunos consideran el hecho más sobresaliente de la historia de la medicina el descubrimiento en 1.796 de la vacuna por Andrew Jenner[iv] en Inglaterra, es la hora que este milagroso invento no aparece, para que no sigamos asistiendo a las anormales exequias virtuales de tanta gente que todos los días fallece.
CRISIS DE LA MODERNA CIVILIZACIÓN
https://www.rtve.es/noticias/20201130/se-sabe-vacuna-contra-coronavirus/2013431.shtml |
La crisis de la moderna civilización, en la cultura y en los diferentes aspectos de la organización social, ha salido a flote por cuenta del ataque brutal de un minúsculo virus. Siendo más cierta esta crisis en el fracaso de la ciencia, de la ciencia médica en especial, ufana de sus prodigiosas hazañas que, supuestamente, había superado en los últimos 150 años los logros alcanzados a lo largo de la historia de la humanidad.
El
soberbio y, en veces, petulante saber y hacer de sus practicantes, rico en
especialidades y subespecialidades, ha quedado en entredicho, absortos, ante un
microscópico germen, potente en su capacidad letal. A lo que podemos añadir, obvio, la ineficacia
de las políticas de salud estatales que, “pantalones abajo”, han quedado para
enfrentar una situación inédita, dramática, por escasez de recursos sanitarios,
insuficiencia de camas y respiradores en UCI, disponibilidad de pruebas
diagnósticas y, lo más grave, la falta de recurso humano suficiente y
preparado, en medio de tantos superespecialistas, para dar la batalla contra tan
espinoso enemigo.
GRANDEZA DEL MÉDICO
Médico en traje de campaña. |
Tras las perplejidades científicas y políticas presentes en la viral encrucijada se levanta victoriosa, a pesar de todo, entre vítores de gente agradecida y violenta malquerencia de los ingratos que nunca han de faltar, la dignidad y grandeza del alma del médico como, también, la humildad y el orgullo del hombre bueno que en el fondo de su ser científico en él habita.
ORGULLO MÉDICO
Una vez superada tan virulenta tribulación el
orgullo del trabajador médico habrá de levantarse, de ello tengo mucha fe, con
vigor incontenible para reivindicar con el poder de su intelecto y la solidez de su pujanza gremial
el buen nombre y prestigio de un oficio que ha mostrado, en este momento crítico, lo que vale y representa en favor de los valores más altos a
proteger de cualquier individuo y de la sociedad en general: su salud y su
vida.
DOLOR MÉDICO
Mausoleo del Colegio Médico del Atlántico. Cementerio Universal. Barranquilla. |
La celebración del Dia Panamericano del Médico 2020
tiene un cierto sabor agridulce, entre el regocijo y la tristeza, entre el
pesimismo y la esperanza.
Toca regocijarse, orgullosos, en la hazaña grandiosa del sinnúmero de combatientes que han estado y aún permanecen en las trincheras de las unidades de cuidado intensivo y pabellones de los hospitales del mundo exponiendo su integridad y la de sus seres queridos en cumplimiento de su deber hipocrático. Al mismo tiempo tristes, resignados, plenos de recogimiento, con suma humildad, levantar una oración al cielo por los colegas que ya no están, victimas del Covid; inmolados mártires, que con el sacrificio de sus vidas pusieron nuestro ministerio sanador en el pináculo de la gloria, de la gloria de los hombres de buena voluntad, de los que, realmente, consagran su vida al servicio de la humanidad.
Con profundo dolor los invito a recordar los nombres de egregios compañeros, bastantes cercanos a nosotros en la amistad y el colegaje, que se nos adelantaron en el inexorable camino hacia el más allá; que su recuerdo permanezca para siempre en lo más profundo de nuestros corazones, doctores:
Gustavo Sabalza, Salvador Chimento, William
Gutiérrez, Roberto Angulo, Oscar Romero, Víctor Guerrero (Padre), Víctor Guerrero
(Hijo) Juan Larios, Gilberto Hernández, Héctor Escorcia, Shirley Romero, Michael
Ortega.
Paz en sus tumbas.
ACADEMIA.
A nombre del Capitulo Atlántico de la Academia Nacional de Medicina, de su
Junta Directiva, en esta fecha solemne del Día Panamericano del Médico, reitero
nuestra sentida solidaridad a los familiares de los ilustres doctores que
duermen ya el sueño de los justos.
A la noble comunidad médica de Barranquilla y el departamento del Atlántico hago llegar un efusivo y fraterno saludo de felicitación en esta tradicional conmemoración.
Que
el Dios de la medicina, Dios de la salud y la vida, nos bendiga y proteja.
Teobaldo
Coronado Hurtado
Vicepresidente - secretario encargado
Barranquilla diciembre 3 de 2020
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