VIVENCIA HISPÁNICA
Antiguo Coliseo Romano. Tarragona VIVENCIA HISPÁNICA introducción Después de largo y cansón viaje, 9 horas sobre el atlántico, desde Miami, nada más reconfortante que la sonrisa grata de la hermosa mujer que nos recibe en el aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona, en España. Rubia, simpática y sobrada en amabilidad nos acoge como no lo esperábamos. Ante tanta galantería me atrevo a lanzarle un piropo: “Qué catalana tan linda eres tú, mujer”, le digo. En respuesta acerca su cara, estrechamente, a la mía y muy despacito en el oído me susurra: “Yo soy de Albacete, no se engañe que los catalanes no son tan buena gente como usted cree”. Quedé mudo, pero sorprendido y la leve sensación de haberla ofendido con mi halago. Luego, en espera del auto que nos transportara al Hotel, sentado en una de las cafeterías del aeropuerto, alcanzo a escuchar a través de los parlantes, una tras otra, las colombianísimas voces de Maluma, Shakira y Carlos Vives para complacencia de mi orgullo