PERIODISMO MÉDICO
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Antiguo Hospital General de Barranquilla |
PERIODISMO MÉDICO
Introducción
Un amable lector incrimina, inquisidor, mi más
reciente escrito, publicado bajo el título de: “Cáncer. Mitos”.
¿Tú eres oncólogo? Me pregunta y añade “Hasta donde
yo sé tú eres anestesiólogo”.
Respondo, con esta nota, la inquietud del curioso amigo.
Es probable que, muchos más, también, tengan con justa razón si como parece,
atrevido, me meto en terrenos que no me corresponden
No he pasado por escuela alguna en donde enseñan
periodismo. Escribo por afición; más ahora en que jubilado entretengo leyendo e
investigando sobre cualquier tópico, en especial sobre temas médicos, no
necesariamente sobre mi especialidad. Antes que anestesiólogo soy médico y de
los de antes, los del “ojo clínico” y asentada formación humanística. Y de los
de hoy en que el universo virtual de la ciencia médica no me ha sido ajeno. Parodiando
el viejo aforismo del médico español José de Letamendi diría que: “El
anestesiólogo que solo de anestesia sabe, ni eso sabe”.
El cuarto poder
Mas que
escritor me considero un “escribidor” de cuartillas. Un autodidacta del oficio
comunicador considerado el “Cuarto poder”. «Cuarto poder» es expresión que hace
referencia a los medios de comunicación, por su gran poder o influencia en los
asuntos sociales y políticos de un país.
El término cuarto poder alcanzó popularidad cuando el
filósofo escocés Thomas Carlyle, atribuyó dicha expresión al escritor y
político angloirlandés, Edmund Burke. En 1787 en discurso ante la Cámara de los
Comunes del Reino Unido Burke dijo que: “Había tres poderes en el parlamento;
señalando que en la tribuna de prensa era donde se sentaba el cuarto poder, de
lejos, más importante que todos ellos”.[i]
He dirigido, editado y escrito para revistas y
periódicos sobre aspectos culturales y médicos en general, quizá desde mis
inicios en la profesión, por allá a comienzos de la década de los 70, impulsado
o motivado, creo yo, por mi activa participación gremial. De tal manera que
tengo una larga trayectoria en estos menesteres literarios, a lo mejor, sin
tanta relevancia mediática. Tímido que soy.
Gaspar Hernández Caamaño
Gaspar Hernández Caamaño |
Fue mi apreciado condiscípulo del magister en filosofía
en la Universidad del Norte y compañero docente en la Universidad Libre de Barranquilla
el maestro, filosofo, poeta, abogado y periodista Gaspar Hernández Caamaño el
que me concedió el honroso título de columnista para la revista virtual
SOLOPROPOSICIONES. “Teo porque no te le mides a escribir una columna sobre lo
que tú sabes, sobre medicina. Tú puedes”, me sugirió a mediados de 2021. En agosto de este año cumplo cuatro de haber publicado mi primera colaboración "A que huele Paris". Desde entonces con la
complacencia de la periodista Yulis Salas, diligente directora de
SOLOPROPOSICIONES. En este breve lapso han salido a la luz pública, por este
medio, un total de 160 columnas que dan un promedio de 40 anuales, 3. 4 mensuales.
Curioso saco cuenta y descubro esta
maravilla editorial por mi realizada. El doctor Gaspar no se equivocó y gracias
a su generosa sugerencia lo hago, gustoso, participe de esta periodística hazaña mía.
Periodismo en salud
No alardeo para nada de investigador científico. Tan
solo me mueve presentar la noticia médica y hechos relacionados con la salud y
las enfermedades en una forma en que, sin considerarme periodista, los expertos
califican como “Periodismo en Salud”. Para ello me valgo de un lenguaje
comprensible y respetuoso para los profanos a la ciencia médica. Cada día más
escasos, estos, por cuenta de la asombrosa popularidad del Dr. Google. Datos de
Elsevier –editorial académica especializada en contenido científico, técnico y
médico-, indican que el 61% de adultos han usado redes o medios como fuente de
salud y 53,5% de ellos manifiestan que esta información modificó, al menos una
vez, la forma de pensar sobre salud[ii].
De otra parte, muchas de mis colaboraciones, con un
enfoque histórico, reseñan acontecimientos y la vida de colegas, personajes con
los que de una u otra manera he tenido alguna relación personal o profesional.
La información médica y de salud es compleja. En
ocasiones presentada sin el rigor y seriedad que demanda su transcripción para
no confundir a la gente. De allí lo necesaria que resulta la habilidad
comunicadora de los mismos profesionales de la salud para apropiarse de los
medios de comunicación, de las redes sociales en particular, para con su
conocimiento y experiencia suministrar contenidos veraces, didácticos y confiables
a la comunidad. Lejos de la
charlatanería y el sensacionalismo, sin promover falsa expectativas y la
objetividad necesaria que aporta la falta de interés alguno, el beneficio propio
o de otros. "En ciencia habla la ciencia"[iii]
La forma inusitada y ligera como circula la noticia médica,
sobre todo a través de los medios audiovisuales, muchas veces distorsiona la autenticidad
de la información, la verdad científica, con graves repercusiones en la salud pública.
El arraigo popular alcanzado por la medicina obliga a
sus practicantes, haciendo uso de los innumerables recursos que brindan las
comunicaciones, a hacer conocer, abrir el campo de acción de su intrincado
saber a la sociedad en general. Conformar a su alrededor una vasta e
inquietante audiencia que la convierte en ciencia universal por excelencia.[iv]
El periodismo médico difiere de las columnas de
opinión que tratan temas de salud o noticias sobre hechos, instituciones o
políticas relacionadas con la salud. Se basa en la explicación al público sobre
descubrimientos recientes, hechos científicos o enfermedades, entrevistando
expertos con ocasión de los diferentes días de la salud, o ante la presencia de
una epidemia o de un hecho eventualmente desastroso que pueda afectar la
comunidad.[v]
El médico periodista
El médico periodista además de su sólida formación académica
se nutre de los medios de comunicación convencionales para explicar y desglosar
el lenguaje medico en términos sencillos, lo más accesible posible al público.
En las revistas médicas las publicaciones
corresponden a investigaciones originales, metaanálisis, revisiones
sistemáticas, artículos de reflexión o informes de casos interesantes,
analizados por pares académicos que actúan de árbitros y asesoran al editor
sobre la eventual publicación del artículo, o los cambios que deban hacerse
antes de autorizar su publicación en el medio científico. [vi]
El que ejerce el periodismo en salud debe estar
actualizado en los más recientes avances médicos publicados en fuentes serias y
reconocidas. Ante todo, regirse por una ética que propenda por el bienestar de
sus lectores, receptores de los servicios médicos asistenciales en donde está
en juego su intimidad y el respeto y consideración a su dignidad como persona.
Colofón
La actividad pedagógica de colaborar con mis
innumerables seguidores en el conocimiento y actualización médica corresponde a
una arraigada vocación docente que no acaba en mí; lejos, ahora, de los
claustros universitarios. Estimula, a estas alturas octogenarias, a no perder el
entusiasmo por seguir estudiando y aprendiendo para no tener el alma adormida
en un mundo tan cambiante y exigente, como el actual, en que el conocimiento te
da poder.
En la realidad social el profesional de la salud
carente de estrategia comunicadora, sin la armadura del lenguaje en sus
elementales formas de expresión, carece de presencia, de reconocimiento. Se
torna invisible. “Si el médico no llega a hacerse comprender de los profanos y
no pone a sus enfermos en esta disposición, no alcanzará lo que es", afirmaba
Platón.
Barranquilla enero 23 de 2024
[i]
https://es.wikipedia.org/wiki/Cuarto_poder
[ii] https://fundaciongabo.org/es/recursos/relatorias/relatoria-del-taller-periodismo-de-salud-en-tiempos-de-reforma-con- Carlos Francisco Fernández (fundaciongabo.org)
[iv] Coronado Hurtado T.2007, “El Medico y los Medios de Comunicación “, SER MÉDICO, Uniediciones, Bogotá, p.71
[vi]
https://anmdecolombia.org.co/foro-periodismo-en-salud/
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