VIEJO MAESTRO
VIEJO MAESTRO Introducción La doctora, recién nombrada Decana de la Facultad de Medicina, en visita de reconocimiento al Laboratorio de Simulación en donde yo era docente, pregunta a la empleada encargada del laboratorio por los profesores ¿Quiénes son? Al mencionarle mi nombre, la novel decana, sorprendida y despectivamente exclamó: ¡Y ese viejo todavía está por aquí ¡ Pensé, al conocer semejante relato, que mis días en la Universidad estaban contados. No imaginaba que una exalumna me tuviera tan baja estimación por cuenta de mis años viejos, mandando a la porra mis académicos méritos. Sucedió, luego ¡oh sorpresa la mía! que en una reunión o claustro de profesores susodicha decana me recibe muy cordial e invita a sentarme a su lado. Tocó, ¡imprevistos tiene la vida! ante intervención critica que hiciera uno de los asistentes, en contra suya, pedir la palabra y hacer espontanea, vehemente, defensa de ella. Se despidió de mí, terminada la sesión, con caluroso beso en la