INTRUSOS EN EL QUIRÓFANO CASO AUSTRALIANO
INTRUSOS EN EL QUIRÓFANO CASO AUSTRALIANO Introducción Sucedía, con alguna frecuencia, que al llegar al quirófano ya estaba adentro algún médico o profesional de la salud, compañero de trabajo o un pariente cercano del paciente atento, pendiente del procedimiento a realizar. Se sentían, intrusos, autorizados para estar allí. Escasos los allegados que antes de ingresar a la sala de cirugía pedían permiso. Era, casi siempre un alumno mío, estudiante de medicina, el que lo solicitaba. Se ha puesto de moda, sobre todo por parte de los especialistas en ginecología, la presencia de algún familiar, en especial de los esposos, en salas de parto y cirugía para la operación cesárea. Incluso, en la consulta ginecológica, consideran prudente la presencia del conyugue o marido de la mujer a examinar. Si es una menor de edad debe estar acompañada, de preferencia, por su mamá. Casos se han visto de médicos inescrupulosos, carentes de toda ética, que han faltado al debido respeto que se m